He finalizado la lectura del libro “Franco socialista” de Francisco Torres García. A mí modo de ver, las notas destacadas del mismo son las siguientes:
1. Este libro demuestra que Franco gobernó por el bien de la sociedad española, (y de ahí el calificativo de socialista) que no fue un dictador: no lo fue ni siquiera en el sentido estrictamente técnico y supuestamente neutral que se quiere dar a la palabra, ni menos aún en el sentido más amplio, peyorativo del término, con la finalidad de hacer una damnatio memoriae sobre el personaje. Utilizar el término “dictador”, supone adoptar el lenguaje de la propaganda enemiga, necesariamente parcial, y que se parece a la verdad, como un huevo a una castaña.
2. Alguien podría pensar que la inmensa obra social del franquismo, comenzaría como muy pronto, después de ganar la guerra. Pero este libro demuestra que dicha obra social comenzó cuando aún rugían los cañones.
3. Una constante de este libro es presentar el franquismo, con bastante acierto a mi juicio, como una tercera vía entre comunismo y capitalismo, izquierda o derecha. En ese debate Franco se mantuvo al margen y se manifestó contra las insuficiencias de esas dos grandes corrientes ideológicas.
4. Este libro tiene en principio, todas las papeletas para ser declarado un libro prohibido por la ley de memoria histórica y es, de todos los de este tipo, el más difícil de resumir. No recoge, ni la mitad de la mitad de la obra social del caudillo, y a pesar de su pretensión sintética, resulta paradójicamente ameno, exhaustivo y abrumador. Y no es que el libro sea abrumador, es que lo es la realidad sobre la extraordinariamente prolija obra social de Franco: hospitales, orfanatos, pantanos, residencias de ancianos, universidades laborales, salarios sociales, ayudas a la familia, estabilidad en el empleo, recuperación del campo español, actividades de la sección femenina de la Falange, electrodomésticos, industrialización, Seguridad Social, viviendas baratas, contención en los precios y a esa asistencia social, se le añadió una prosperidad económica jamás vista, erradicación del analfabetismo, paz en las calles y en las empresas, etc. Como gobernante, y este libro lo demuestra, ha sido uno de los mayores benefactores que un pueblo ha tenido nunca, y desde luego, el mayor de la historia de España, mal que les pese a sus rabiosos detractores, que pretenden prohibir estos libros, meter en la cárcel a sus autores, y destruir sus libros, inhabilitando de paso a los profesores que se hagan eco de ellos. Y yo pregunto: ¿con qué derecho? ¿Tiene derecho el poder a que no se sepa la verdad de la obra social de Franco? ¿Tiene derecho a decirme a mí que no puedo leer esos libros?
5. Otra parte del libro, sumamente interesante, es cómo el PSOE arruinó la España que posteriormente Franco levantó, y destruyó la obra social que tanto bien hizo a los españoles. No contentos con eso, ya en los 80 quitaron por ejemplo las placas de los hospitales, para ocultar que habían sido inaugurados por el franquismo.
6. Esto es importante resaltarlo: el libro demuestra que el primer franquismo, pese a no ser demasiado ortodoxo económicamente, fue el que sacó a España del hoyo de la miseria de la postguerra, causada además de por la guerra, por un bloqueo internacional absolutamente injusto e inmisericorde de Occidente. Este bloqueo que provocó la autarquía, fue superado por el primer franquismo, gracias en parte a la resistencia española y en parte, al cambio en las alianzas internacionales y al inicio de la Guerra Fría. En los años 50 ya se empieza a respirar, porque el bloqueo cesa, pero pese a todo la política económica no era del todo ortodoxa y España estuvo a punto de entrar en bancarrota.
7. A pesar de todo, Franco tuvo la suerte y la pericia de encontrar a los colaboradores más competentes para enderezar la situación, y propiciar el periodo de mayor prosperidad económica que ha tenido España, sin que por ello los derechos de los españoles se vieran resentidos, porque en contra de lo que parece a Franco no sólo le preocupaba España como nación, como realidad en cierto modo abstracta, sino sobre todo cómo vivía el español concreto de a pie. Este libro da buena cuenta de ello.
8. Otros temas, como si fue o no una dictadura, si la represión fue suave, adecuada, excesiva o abusiva, ya no pertenecen a este libro, ni por tanto a este comentario.