Nunca llueve a gusto de todos, entiendo que haya a quien le jodan las subvenciones a la Semana Santa, es normal, como también a otros nos jode que con nuestros impuestos se les pague el sueldo a determinados espectros que recientemente se han incorporado a la clase política.
A los que seguro no le molestan lo más mínimo esas subvenciones a la Semana Santa, es a los hosteleros. No sé en el resto, imagino que será igual, pero en mi ciudad, durante estos días, hay un ambientazo por las calles impresionante, todas las terrazas, bares o garitos están petados, se respira alegría, se dispara el consumo y esto genera riqueza y empleo.
Y es que una cosa no quita la otra, El Brujo, se puede acudir a la procesión del silencio, por ejemplo, contemplar sus pasos, las tallas de Salzillo, emocionarse, disfrutar del espectáculo de las calles iluminadas sólo por las velas con ese silencio absoluto, pedir por los tuyos, y después, tras el acto religioso o de fe, por qué no, pecar un poco, un buen atracón (gula) y luego irse un ratico de marcha (lujuria).
Ya que todas las subvenciones fueran tan rentables como las que se destinan a la Semana Santa.
Respecto a lo de que se incumple la ley con este tipo de actos religiosos... Simplemente recordar que nuestro modelo religioso es el aconfesional CON COOPERACIÓN. Todo un acierto por parte de los padres de la CE. Así que de incumplimiento de la ley, nanai.