Estamos en crisis, los medios no paran de repetir y yo, la verdad, acabo sintiéndome culpable ante esta avalancha informativa que relata la pésima situación del país y del mundo, de no sentir "en mis propias cannes" los efectos de la crisis.
Mi situación económica es exactamente la misma que hace 3 años, ni muy buena ni muy mala, se resume con el tópico español "ahí, tirandillo".
El único efecto de la crisis lo experimenté antes de que la crisis apareciera en todo su esplendor, cuando nadie hablaba de crisis, desaceleraciónes ni hipotecas basura: pedí un prestamillo a un banco y después de marearme todo lo que les dió la gana, me dijeron que no...No sé si hubo razones porque los mandé a la m ierda, literalmente y sin darles tiempo a explicaciones.
Veo que la crisis se ha convertido en el arma con la que atacar al gobierno, que no crea las mágicas medidas que nos saquen de la crisis. Es decir las medidas que nos devuelvan a la situación anterior a la crisis para que con nuestro desvarío y nuestras ansías de hipotecarnos hasta las cejas por tropocientos años podamos volver a "encrisarnos".
No entiendo la falta de autocrítica de todos y cada uno de nosotros. Hemos basado la economía en una gallina de huevos de oro que, al final, de tanto cebarla para que no solo pusiera huevos sino que hasta los cagara, ha explotado. Qué tiempos aquellos, cuando comprar un piso no era sólo por necesidad sino por inversión (o esa era la excusa que estábamos dispuestos a aceptar).
Ahora nadie recuerda los visionarios que tiempo atrás y ante la locura inmobiliaria vaticinaban que "esto no puede durar eternamente, esto se está saliendo de madre", pero a nosotros como quien oye llover y venga a hipotecarnos, venga a pedir préstamos.
Somos culpables de inmovilismo, de aceptar lo que sea, de vivir más allá de nuestras posibilidades, de estar dispuestos a pagar un chorro millones por un piso a cambio de hipotecarnos la vida entera, de permitir que los precios subieran hasta lo absurdo.
Yo no sé lo que debe hacer o no debe hacer el gobierno para paliar la crisis, pero sí sé que la crisis es culpa de todos los que hemos decidido vivir en jauja, los que hemos decidido convertir el dinero en un plástico que no se agota.
Si nosotros solitos nos hemos cargado un planeta que estaba ahí antes que nosotros ¿cómo no vamos a ser capaces de cargarnos un sistema económico que nosotros mismos hemos creado?...
Suerte que existen los gobiernos para echarles la culpa de todo y, nosotros, a seguir viviendo...y hasta la próxima.