Si sirve os dejo parte de una contestación hecha de uno de los profesores del Equipo docente de Constitucional IV sobre varias cuestiones entre ellas ¿cómo estudiar y que esperan de nosotros en los examenes?, que es la pregunta del post.
"En este sentido, me parece que puede ser oportuno hacerles aquí unas breves consideraciones generales que puedan ayudar a quienes han suspendido a plantearse su estudio de un modo más provechoso. Estos comentarios, por supuesto, no sustituyen la revisión de exámenes que cualquiera de Vds. tiene derecho a solicitar, pero quizá les ayuden a comprender las razones de su calificación.
En primer lugar, siempre nos encontramos con un número significativo de alumnos que estudian "haciendo quinielas". De ese modo, si una de las preguntas de examen está fuera de su particular selección, es muy probable que la calificación sea de suspenso. Porque, naturalmente, el examen se valora en su conjunto, no mediante una media aritmética de tres notas completamente independientes; y el desconocimiento absoluto de una pregunta impide superar la prueba.
Ese desconocimiento se pone de manifiesto cuando, por ejemplo, a la pregunta por los caracteres del Tribunal Constitucional se responde mediante un discurso sobre su composición y competencias, pero no se alude a su carácter jurisdiccional o a sus relaciones con el Poder Judicial. Cada pregunta del temario, en definitiva, tiene un contenido más o menos preciso, pero en ningún caso fungible con el de otra.
A veces tal desconocimiento no procede de un estudio tan selectivo, pero se pone igualmente de manifiesto con una respuesta fundamentalmente errónea o incluso disparatada: por ejemplo, cuando se confunden de plano o se mezclan en un totum revolutum la inviolabilidad y la inmunidad parlamentarias.
Mi consejo es, pues, que estudien Vds. TODO el temario, que sinceramente no es desproporcionadamente amplio, teniendo en especial en cuenta las materias excluidas de evaluación y el hecho de que una parte de los materiales docentes está en un tipo de letra menor precisamente para indicarles que no es objeto de examen.
En segundo lugar, hagan de cada pregunta un esquema completo, que deben de retener íntegro, en el que identifiquen con claridad todos los aspectos centrales del correspondiente epígrafe. La plenitud, el orden, la claridad y la precisión de ese esquema son, en primer lugar, los mejores auxiliares de su propio estudio; y con seguridad se reflejarán en sus calificaciones. Porque no es infrecuente que una pregunta esté respondida de modo tan parcial que hace irreconocible el contenido de la
cuestión (como si de una silla Luis XV se mostraran sólo dos patas y medio respaldo), o en términos tan caóticos que hacen imposible identificar si el alumno sabe realmente de qué está hablando (al modo de un ininteligible cuadro cubista de mil perspectivas acumuladas), o con una confusión que es inadmisible en el ámbito del saber jurídico (como un borroso cuadro impresionista). Es importante, en este sentido, que el esquema sea de elaboración propia, porque sólo de ese modo habrán fijado Vds., al hacerlo, el sentido preciso de lo que dicen en él; en otro caso, su propia naturaleza esquemática lo convertirá para Vds. en un acertijo. Es también necesario que memoricen con precisión esos esquemas. No se trata de leer los materiales un número indeterminado de veces y de familiarizarse con ellos, sino de "saberse el temario". Ese esfuerzo de memorización, naturalmente, no puede recaer sobre el íntegro discurso de los materiales, sino sobre sus propios esquemas, elaborados con las características que les acabo de señalar.
Por último, reproduzcan Vds. en el examen lo que han memorizado con el orden, la claridad y la precisión exigibles. No lo hagan en forma de esquema, pero tampoco pretendan adornar la frase en términos que puedan perjudicar su inteligibilidad: lo fundamental es la claridad de los conceptos.
Fuente: Mensaje nº. 500 Foro Constitucional IV
Un saludo,