Pues con esta enésima demostración de lo bajuna, ruín y miserable que puede llegar a ser nuestra clase política y siendo consciente de cómo se acaba desarrollando en este país cualquier proyecto que tenga el tufillo de oficial, yo tengo claras dos cosas:
Primero que ese master no va a pasar de ser un año regalado al gobierno, al colegio de abogados o al bufete de marras junto con unos cuantos miles de euros, en el que lo único que se va a hacer es ir de oyente a algún juicio (cosa que ya puede hacer todo hijo de vecino) y ser el machaca de algún despacho en el que se va a hinchar de hacer recados, llevar cafés y, como mucho, descargar a los de allí del papeleo más engorroso e inútil. Pero de aprender, lo que se dice aprender, poco.
Y segundo que, si tan claro estaba que la formación universitaria cojea por todas partes, quizá lo que había que haber hecho es modificar los planes de estudio, quitar... no sé... Romano, alguno de los cuatro repetitivos tochos de Constitucional que te aprietas en dos años, Economía, Historia o el "imprescindible" Derecho Eclesiástico y aumentar los contenidos de Penal, Procesal, Administrativo, Civil...En fin, esas chorradas. Seguro que hasta encontraban hueco para poner unas buenas prácticas gratuitas en bufetes y juzgados. Sobre todo éstos últimos iban a agradecer cualquier ayudita.
Que país. Dan ganas de nacionalizarse andorrano.