Cuando nos deshacemos de un ordenador, sobretodo si lo vendemos o lo cedemos a alguien, es muy importante que eliminemos todo rastro de nuestra presencia en el disco duro. Esta es una medida de privacidad básica, ya que en caso contrario quien reciba el ordenador podría recuperar nuestros datos y darles un mal uso.
Aunque la mayoría de la gente tenga claro que un simple borrado no es suficiente, muchos creen que un formateado del disco impedirá la recuperación de los datos. Y esto no es así, existen diversas herramientas que permiten recuperar ficheros de un disco formateado con excelentes resultados. Por tanto, necesitamos algo que vaya más allá de un simple formateo.
Lo ideal es sobreescribir diversas veces el contenido de todo el disco duro con un combinación de valores preestablecidos (todo ceros, todo unos, valores aleatorios,...), de forma que sea imposible recuperar la información original. Vamos a dar un repaso a algunas herramientas que nos permitirán hacer esto:
Secure Data DisposalLenovo ha lanzado una herramienta para los usuarios de sus portátiles, llamada No puedes ver los enlaces.
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Login que se puede descargar desde su página web y que, una vez ejecutada, nos creará unos discos de arranque desde los que podremos iniciar el ordenador y hacer desaparecer toda la información del disco.
EraserUna herramienta mucho más general que Secure Data Disposal es No puedes ver los enlaces.
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Login, que aparte de la sobreescritura de discos completos nos permite también la eliminación de ficheros concretos del disco, sin afectar al resto de archivos que tengamos almacenados.
Se integra en el menú contextual de Windows para hacerlo de forma sencilla, y puede programarse para realizar acciones periódicamente.
DBANDABN es otra aplicación que nos permite su arranque desde disquetes, pero también desde CD o desde discos USB. Es de código abierto y soporta diversos métodos de borrado, muchos de ellos certificados por el ejército de Estados Unidos.
Permite su uso con disco IDE, PATA, SATA y SCSI y con sistemas de ficheros FAT, VFAT, NTFS, ReiserFS, EXT y UFS.
Así que ya no hay excusa para poner nuestros datos a disposición de cualquiera, puesto que aunque la mayoría de métodos son algo lentos, especialmente con la enorme capacidad que tienen hoy en día los discos duros, el proceso es muy sencillo.
