Angunas reflexiones personales sobre este espinoso tema.
En mi opinión la prostitución es un fenómeno extremadamente complejo. Creo que la razón de su complejidad estriba en su ubicuidad: hay prostitución en todo lugar y tiempo del que tengamos memoria. Bajo cualquier régimen político (dictadura de izquierdas o de derechas, democracia), bajo cualquier clima, sobre cualquier geografía, bajo cualquier dominación religiosa o ideológica, en periodos de crisis o de bonanza, en época de guerra y de paz, sea perseguida o no, esté prohibida o no, sea cual sea la clase social de los oferentes y los demandantes. En todos los casos busca fórmulas de supervivencia y adaptación al medio social, ideológico, institucional y político, por la sencilla razón de que en todo tiempo y lugar conviven hombre y mujeres.
Por tanto, la definición más simple de prostitución (sexo a cambio de bienes en dinero o en especie, con independencia del género traficado) enmascara una pluralidad de hechos muy diferentes, que debemos analizar por separado, porque no son asimilables. Me permito señalar algunos:
1 -La persona obligada a prostituirse bajo amenaza de otra persona.
2 -La persona obligada a prostituirse bajo necesidad urgente, sea transitoria o permanente esa necesidad.
4- La persona a la que, por las razones que sean, no se le ha concedido el derecho de ejercer otra actividad.
3 -La persona que, por las razones que sean, no ha tenido alternativa de palntearse otra manera de ganarse la vida.
4 -La persona que ha elegido esa actividad, ha querido dejarlo, y no ha podido por las causas 1, 2 y 3.
5 -La persona que se ha visto obligada al principio y luego lo ha seguido haciendo voluntariamente.
6- La persona que lo ha elegido y no ha querido nunca dejarlo porque la considera una manera de ganarse la vida.
Igual que existen muchos tipos de prostitución, existen muchos tipos de clientes.
Si sin salir de mi casa ni haber visitado ningún burdel he conseguido hacer esta clasificación, en base a cuatro ducumentales de la 2, un par de artículos de prensa y algunos telediarios, es que los tipos de prostitución han de ser muchos más. Cualquier regulación de la prostitución ha de tener en cuenta esa diversidad. Perseguir la prostitución en el caso 1 es acto de justicia. Hacerlo en los casos 2, 3 y 4 es un acto de solidaridad. Hacerlo en los casos 5 y 6 es puro paternalismo.
Otra cosa que quisiera hacer notar es que la definición básica de prostitución que he planteado más arriba ("sexo a cambio de bienes en dinero o en especie, con independencia del género traficado") enmascara una realidad que no se le escapa a nadie: la prostitución es una actividad mayoritariamente feminizada en todo el planeta. La prostitución masculina es minoritaria. Ignoro el porcentaje exacto. También ignoro la causa o las causas históricas, sociales, antropológicas o biológicas (si las hubiere) que sustentan esa realidad. Tal vez se deba a aquella vieja tesis de la "inevitabilidad del patriarcado", o simplemente al patriarcado, sea evitable o no. O tal vez obedezca al simple dismorfismo sexual de la especie. O tal vez sea una manifestación de la dominación atávica de unos seres humanos sobre otros. O tal vez responda a un prejuicio occidental, o medieval, o moderno, o contemporáneo (les recuerdo que en la antigüedad existían instituciones dedicadas a la prostitución sagrada).
Además de feminizada, la prostitución es una actividad mayoritariamente estigmatizada. Con excepciones localizadas (Holanda hoy en día, la prostitución sagrada en la antigüedad), la prostitución ha estado siempre mal vista: por quienes acuden a sus servicios, por quienes simplemente se benefician de ellos, por los que miran detrás de la barrera, incluso por quienes la ejercen.
Creo que habría que tener en cuenta todos estos elementos (y muchos más) para tomar una postura racional al respecto. Estamos hablando del infierno personal de millones de personas (mayoritariamente mujeres) que conviven con el simple negocio de la prostituta de lujo que elige a sus clientes.
Saludos.