Ojalá.
Pero estoy esperando a ver cómo se escurre la jerarquía esta vez por entre los vericuetos de la ley, el concordato, o cualquier otra triquiñuela. Los caminos de Dios son inescrutables, y el concordato lo dice clarísimamente:
Artículo III, en materia de educación: "En los niveles educativos a los que se refiere el artículo anterior (id. est: secundaria, etc...), la enseñanza religiosa será impartida por las personas que, para cada año escolar, sean designadas por la autoridad académica entre aquellas que el Ordinario diocesano proponga para ejercer esta enseñanza. Con antelación suficiente, el Ordinario diocesano comunicará los nombres de los Profesores y personas que sean consideradas competentes para dicha enseñanza".
Saludos.