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LoginPedro Sánchez ha iniciado el curso político 2015 anunciando ante sus diputados y senadores la elaboración inmediata de su programa electoral que será, ha dicho, un "nuevo contrato ciudadano" que girará en torno a las claves del "buen empleo", la "igualdad", y el "rearme moral".
El líder del PSOE ha explicado que dicho programa, con el que se ha mostrado convencido que los socialistas ganarán las elecciones, incluirá una memoria económica y otra legislativa y en él se incluirá el compromiso de derogar las reformas laboral, fiscal y del sistema de pensiones aprobadas por el PP, así como erradicar la pobreza infantil en el plazo de un año y plantear un nuevo estatuto de los Trabajadores. "El Estado de bienestar no es una opción negociable", ha recalcado tras extenderse en la política de recortes en la que ha abundado el PP, aunque para evitar temores en los mercados ha afirmado también su compromiso con la estabilidad presupuestaria, el rigor y la austeridad.
Además, defenderá lo que ha dado en llamar el "patriotismo constitucional" que implica necesariamente la renovación de la Carta Magna, algo que sólo se pondrá en marcha, ha recalcado, si los socialistas regresan a La Moncloa.
Sánchez se ha dirigido a los suyos con un largo discurso de más de una hora en el que ha asegurado que el PSOE, tras un 2014 de esfuerzos por la renovación, se encuentra ahora en el "camino adecuado". "Nuestro reto es ganar y estamos en las mejores condiciones para conseguirlo. Está en nuestra mano ser la primera fuerza política", ha asegurado obviando los pronósticos que hasta la fecha se desprenden de todas las encuestas.
En su discurso Sánchez ha intentado en todo momento presentar su plan como el verdadero discurso de la centralidad frente a la derecha y la izquierda extremas, dos polos ocupados por Podemos y el PP a quienes ha criticado con toda dureza.
"Frente al partido del miedo, que el el PP y al del rechazo, que es Podemos, el PSOE debe ser el partido de la esperanza", ha dicho.
El secretario general de los socialistas ha asegurado que el actual debate acerca de la vigencia de la Constitución muestra bien las tres posiciones políticas más relevantes del país: la inmovilista, la rupturista y la renovadora. Ésta última es la que él dice abanderar a fin de recuperar el pacto entre generaciones y poner fin a la pulsión "antidemocrática" que respresenta el "secesionismo".
Sánchez también ha hecho mención a la necesidad de recuperar el prestigio de las instituciones y rearmar la democracia. "Los socialistas estamos a muerte contra la corrupción", ha asegurado aunque en este apartado ha evitado referirse a casos en concreto.
Por último, ha anunciado la presentación mañana de un plan económico alternativo para Europa que debería servir para cambiar el rumbo e impulsar la salida de Grecia del pozo de la recesión. Este plan se consensuará con el resto de fuerzas socialistas de la UE que celebrarán en Madrid una cumbre el próximo 21 de febrero.
