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LoginEl grupo parlamentario de Podemos ha anunciado este lunes que rompe el acuerdo de investidura con el PSOE que dio el Gobierno de Castilla-La Mancha al socialista Emiliano García-Page. "El acuerdo de investidura ha muerto", ha asegurado el secretario general de Podemos en esa comunidad autónoma, José García Molina, en una comparecencia en el Parlamento regional, donde ha leído un comunicado sin preguntas. Los socialistas castellano-manchegos consideran que esta ruptura pretende elevar la presión sobre el PSOE nacional ante posibles pactos de investidura con Pedro Sánchez.
Podemos acusa a García-Page de haber actuado "espontánea y unilateralmente durante más de un año, más ocupado en anuncios que en obras y más ocupado en lo que se mueve en Ferraz [sede central del PSOE] y en decapitar a [Pedro] Sánchez que en dar vida a Castilla-La Mancha".
El vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha mostrado “su máxima sorpresa” en nombre del Ejecutivo. “Si alguien quiere utilizar esta comunidad autónoma como moneda de cambio o como rehén de la política nacional se equivoca y mucho. Lo que provoca son dudas de quienes quieren un gobierno en España y rompen pactos en lugares como Castilla-La Mancha donde se trabaja por recuperar los servicios públicos y derechos sociales. Esperamos recuperar la normalidad y que esto sea una mala pesadilla de alguien de Podemos”.
“Estamos convencidos de que la decisión que han anunciado no se debe a la situación política en la región sino a situaciones externas a Castilla-La Mancha”, ha insistido Martínez Guijarro. “No es entendible que hace que el pasado jueves el consejero de Hacienda mantuviera reuniones con Podemos para los presupuestos de 2017 y unos días después se rompe el acuerdo de investidura...”, ha reprochado. El vicepresidente del Ejecutivo autonómico ha recordado que el acuerdo con Podemos tiene 72 medidas, “de las que 41 ya han sido cumplidas”.
"No hay razones objetivas para que Podemos quiera romper con el gobierno de Castilla-La Mancha", han asegurado otras fuentes oficiales del Gobierno socialista de García-Page. "Hace quince días acordamos el techo de gasto y estábamos en plena discusión de los presupuestos para el próximo año", han resaltado las mismas fuentes.
La puesta en circulación de una manifiesto contra el portavoz en las Cortes de Castilla-La Mancha de Podemos, José García Molina, firmado incluso por el otro diputado de esa formación, indica la crisis interna que vive esa formación y que ha contribuido a presionar para que el acuerdo con los socialistas salte por los aires. Esta es la versión del PSOE al considerar que no hay motivos para la ruptura puesto que aunque de manera muy trabajada, iniciativa a iniciativa, el acuerdo salía adelante.
Este incidente no cambiará la posición de García-Page respecto a la política nacional. "No va a condicionar en absoluto la posición respecto a lo que puede y debe hacer el PSOE sobre el Gobierno de la nación", señalan en su entorno. García-Page es contrario a un Ejecutivo en el que necesariamente a Podemos deban sumarse los nacionalistas para formar una mayoría presidida por Sánchez.
La actitud de Podemos en Castilla-La Mancha avala la tesis de los líderes territoriales que no ven posible un acuerdo a nivel nacional por la inestabilidad que provocaría al tener el PSOE solo 85 diputados. Este golpe, si es que se confirma, actúa contra las intenciones de Sánchez de emprender una ronda de negociaciones con Ciudadanos y Podemos. Ciudadanos no quiere saber nada de un acuerdo con el partido de Pablo Iglesias y el secretario general del PSOE no puede presentar como aval la actitud general de Podemos para ofrecer estabilidad a la marcha de un Gobierno.
"Es un asunto de Castilla-La Mancha", ha dicho Pablo Iglesias. "Me explican que ha habido un flagrante incumplimiento del acuerdo programático. No tiene interpretaciones en clave estatal. Los pactos autonómicos los deciden los militantes y las direcciones autonómicas. Revela una cosa: que cuando se llega a un acuerdo programático hay que respetarlo. Sería razonable que el PSOE reconozca que ellos solos no pueden", ha insistido el secretario general de Podemos.
El caso de Castilla-La Mancha no es trasladable a Aragón, donde Podemos y el PSOE también alcanzaron un pacto de investidura tras las autonómicas de 2015. Hace dos semanas, esas dos formaciones suscribieron otro acuerdo a cuatro bandas con Izquierda Unida y Cha para profundizar en el diálogo sobre la agenda social y los presupuestos autonómicos.
El PP ganó las elecciones en esa comunidad con 16 parlamentarios, pero la suma de los 14 del PSOE con los 3 de Podemos dio el Gobierno a García-Page, cuyo Ejecutivo ahora queda en minoría en la Cámara autonómica. El junio del año pasado, el PSOE y Podemos sellaron ante notario su pacto de investidura en Castilla-La Mancha.
Molina ha señalado que el acuerdo con el PSOE "murió esperando a que una parte de sus valedores le insuflara aliento y vida, esperando a que se hiciera justicia con lo expuesto y lo firmado, pero murió sobre todo por vergüenza al percatarse de la falta de verdad en la palabra dada y firmada por algunos".
García Molina ha explicado que el Gobierno de Emiliano García-Page —al que ha llamado "nuestro vecino"— ha estado actuando "espontánea y unilateralmente durante más de un año, más ocupado en anuncios que en obras, más ocupado en lo que se mueve en Ferraz que en lo que pasa entre las Cortes de Castilla-La Mancha y Fuensalida, más pendiente incluso de decapitar a Sánchez que de dar vida a Castilla-La Mancha".
"No podemos adaptarnos al paso lento y temeroso de quien no se atreve a superar los límites para salir del más de lo mismo y menos de lo mismo", ha defendido Molina, quien ha añadido que para su formación "la restauración de las políticas que vino a impugnar no es una opción".
"El acuerdo de investidura ha muerto, de desaliento y de vergüenza. Se abre un tiempo de duelo, de reflexión en soledad en la que poder asumir la pérdida y trazar nuevos horizontes. Seguimos trabajando, pero pedimos que se respete ese tiempo", ha finalizado.
El PSOE de Castilla-La Mancha ha considerado hoy que la decisión de Podemos en la región de romper el acuerdo de investidura "obedece a una estrategia de su dirección nacional para elevar la presión al PSOE de cara a posibles acuerdos de investidura".
El PSOE castellanomanchego ha escrito este mensaje en su cuenta de Twitter, en la que también ha recordado que "hace apenas cinco días", Podemos apoyó el techo de gasto de los presupuestos de la Junta para 2017 en las Cortes de Castilla-La Mancha. "¿A qué se debe este cambio de criterio?", se ha preguntado el Partido Socialista, que también se ha referido a la "división interna que vive Podemos" y que "tiene una evidente derivada" en Podemos de Castilla-La Mancha, "donde han sido claros los gestos de división".
Por su parte, el presidente del grupo parlamentario socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, Rafael Esteban, ha escrito otro tuit en el que afirma: "Quien crea que lo de Podemos en Castilla-La Mancha es puntual, no tiene en la cabeza lo que puede pasar si al final se llega a un acuerdo nacional con ellos".