Pues según las últimas noticias que el pentagono no ha desmentido, parece ser que sí, había armas químicas en Irak y que además fueron utilizadas, pero no por Irak sino por los EE.UU. ¿se les podría acusar a las potencias invasoras de crímenes de guerra?. Transcribo el confidencial que me ha llegado hoy.
El Ejército de Estados Unidos utilizó grandes cantidades de un arma química, incluida una variante del Napalm, durante la ofensiva que llevó a cabo en noviembre de 2004 contra la ciudad de Faluya, en el centro de Iraq, según reveló un reportaje difundido ayer por la cadena pública de televisión italiana, RAI. El uso de estas armas químicas ya había sido denunciado por medios próximos a la insurgencia. En su respuesta a aquellas primeras acusaciones, el Ejército estadounidense no negó la utilización de una de estas sustancias, el fósforo blanco, pero aseguró que no se trata de un arma "ilegal" y que sólo la había usado para iluminar posiciones enemigas.
El reportaje -titulado 'La masacre escondida', emitido el martes pero cuyo contenido fue anticipado el lunes- incluye, entre otros documentos, una entrevista a un soldado norteamericano que combatió en Faluya y que confirmó el uso de estas armas químicas. "Oí la orden de que estuviéramos atentos porque acababan de utilizar el fósforo blanco sobre Faluya. En la jerga militar se le conoce como 'Willy Pete'".
"El fósforo quema el cuerpo, derrite la carne hasta los huesos", declaró el soldado al enviado especial de la RAI. "He visto cuerpos quemados de mujeres y niños", añadió el militar estadounidense. "El fósforo estalla y forma una nube que se extiende en un radio de 150 metros", aseguró.
El reportaje muestra también documentos filmados y fotografías tomadas en Iraq tras los bombardeos de noviembre de 2004, que sorprendieron tanto a combatientes como a civiles, muchos de ellos en pleno sueño, y hace público un documento en el que se demuestra el uso en Iraq de una versión del Napalm -la sustancia empleada en bombas incendiarias durante la guerra de Vietnam- denominada MK77.
El uso de estas armas sobre civiles está prohibido por la convenciones de la ONU de 1980, y el de sustancias químicas, por otro acuerdo internacional firmado por Estados Unidos en 1997.
En el documental aparecen también las declaraciones de un biólogo de Faluya, Mohamad Tareq al-Deraji, quien afirma que "una lluvia de fuego cayó sobre los edificios, la gente alcanzada por estas sustancias de diversos colores comenzó a arder, encontramos personas muertas con extrañas heridas, con los cuerpos quemados y las ropas intactas".
Acusaciones y desmentidos
El 10 de noviembre de 2004, la página de Internet 'Islam Online' escribió que "las tropas de Estados Unidos han usado, al parecer, armas químicas y gas venenoso en su amplia ofensiva contra la resistencia iraquí en el bastión de Faluya, un severo remedo del gaseamiento de kurdos por parte de Sadam Husein en 1988".
La página de Internet, que citó fuentes de la insurgencia, prosiguió: "Las tropas de ocupación de Estados Unidos están gaseando a los combatientes de la resistencia y enfrentándose a ellos con armas químicas prohibidas internacionalmente".
El 9 de diciembre de 2004, el Gobierno norteamericano negó formalmente estas acusaciones, que calificó de "mitos extendidos". "Algunas noticias afirman que las fuerzas de Estados Unidos han utilizado proyectiles 'ilegales' de fósforo en Faluya", afirmó la página de Internet 'USinfo'. "Los proyectiles de fósforo no son ilegales. Las fuerzas estadounidenses los han utilizado con moderación en Faluya, para iluminar", añadió. "Fueron disparados hacia el aire para iluminar posiciones del enemigo de noche, no contra combatientes enemigos", aseguró.
Giuliana Sgrena
Tras conocer el contenido del reportaje, la enviada especial del diario italiano Il Manifesto, Giuliana Sgrena -secuestrada el pasado mes de marzo en Bagdad tras entrevistar precisamente a refugiados de Faluya-, declaró: "No me sorprende en absoluto, yo había recogido testimonios sobre el uso de fósforo blanco y de Napalm entre algunos refugiados".
Tras la liberación de Sgrena, el automóvil en el que viajaba hacia el aeropuerto fue tiroteado por una patrulla estadounidense, que causó la muerte del agente secreto italiano Nicola Calipari. Según la periodista, en el momento de su secuestro estaba investigando el uso de estas armas, que "en Iraq todos conocían".