A mí no me gustan los toros. Sólo recuerdo haber ido una vez, con unos diez años, a una corrida normal, y siendo ya adolescente a una de rejones. Me aburren soberanamente, no le veo el arte por ningún sitio y si desapareciesen no lo sentiría lo más mínimo.
Otra cosa muy distinta es que apoye su prohibición. Es un espectáculo que tiene su público (y da igual que ese público sea numeroso o no), muchos artistas e intelectuales consideran que es una expresión artística de primer nivel (aunque es cierto que otros muchos opinan que no), y antes de prohibirse sí creo que es importante valorar si estamos entrometiéndonos en las libertades de los demás. Entiendo que es una costumbre que a muchos les parece bárbara, sin sentido, cruel, etc… Pero amigos, otros muchos no son de esa opinión. ¿No creéis que su opinión merece también respeto? No creo que el toreo ponga en riesgo elevados valores morales de nuestra sociedad, y por tanto no lo considero una crueldad gratuita. El sacrificio en sí del animal entiendo que es irrelevante, puesto que como ya se ha dicho antes en el post, al fin y al cabo es una fuente de alimentos. Entiendo que la crítica está en el “proceso” ¿Que se le causa sufrimiento al animal? El sufrimiento de los animales en la naturaleza está a la orden del día. Trasplantarlo a una plaza de toros y escandalizarse lo veo un poco exagerado. ¿De qué mueren los herbívoros en la naturaleza? De hambre, de sed, de frío, devorados por un carnívoro… No lo hacen de viejos rodeados de la familia o por exceso de colesterol en sangre.
Dentro de cincuenta años puede que siga habiendo toros o puede que no, pero en una sociedad libre será la elección libre de los ciudadanos la que lo determinará. A mí me es indiferente si las plazas de toros se vacían o no (¡lo que realmente me gustaría es que se vaciasen los estadios de fútbol!), pero no me gustaría que fuese por imposición.
Respecto a la denominación de Fiesta Nacional, ¿tan importante es? A mí no me gusta el Himno Nacional, pero es lo que hay. Luego están las críticas (veladas o no) a las costumbres españolas, la cultura de la pandereta, etc… ¡Tampoco a mí me gustan nada el flamenco, ni las sevillanas! Ojalá en España hubiese más teatros, y menos tablaos, pero sin imposiciones.