No, lo que nació muerto fue el régimen constitucional, no así España, que ya existía desde hace mucho tiempo antes de los Reyes Católicos.
Ortega, que tanto analiza esto de España, apadrinó una criatura monstruosa: la República expañola, con el resultado ya conocido. La hez de España fueron siempre socialistas y nacionalistas, ambos, expañoles, es decir, antiespañoles. Ahí tenemos el resultado de sus experimentos: todos acabaron en tragedia.
En especial, todo lo que fue dar pábulo a las ideas antiespañolas fue elemento de ruina: todo lo que fueron concesiones a los nacionalistas expañoles y antiespañoles fue siempre la perdición. Y a quienes debemos perder de vista para siempre es a la hez de España, o sea, Expaña.