Debates. => Área política. => Mensaje iniciado por: federicomartin en 16 de Abril de 2016, 18:37:07 pm
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http://www.mediterraneodigital.com/identitarios/ultimas-noticias-identitarios/identitarios-3/bomba-marruecos-a-favor-de-la-independencia-de-cataluna.html (http://www.mediterraneodigital.com/identitarios/ultimas-noticias-identitarios/identitarios-3/bomba-marruecos-a-favor-de-la-independencia-de-cataluna.html)
El general Félix Sanz Roldán, director del servicio secreto español (CNI), describió al marroquí Noureddine Ziani (Oujda, 1968) como "uno de los principales coordinadores de la estrategia de ese Estado [Marruecos] diseñada para disponer de una herramienta que le proporcione, cuando lo estime conveniente, una importante capacidad de influencia y de presión" sobre España.
Ya tenía que estar disgustado el jefe de los espías españoles para formular tal acusación, en mayo de 2013, y atreverse a expulsar de España a ese James Bond en versión marroquí. Arriesgaba las excelentes relaciones con Marruecos contra la inmigración irregular y la lucha antiterrorista.
Si osaron dar ese paso para deshacerse del que llegó a ser el inmigrante más influyente en Cataluña fue por dos razones. Primero, el agente Ziani se había distanciado del Marruecos oficial y sólo mantenía estrechos lazos con el Marruecos de las cloacas, el de los servicios secretos, que no pudieron protegerle.
Segundo, no sólo colaboraba con la DGED (espionaje marroquí), sino que año y medio antes de su expulsión se había puesto al servicio del independentismo catalán.
Àngel Colom (Rupit i Pruit, 1951), director de la fundación convergènte Nous Catalans, le nombró responsable del espacio catalano-marroquí con la encomienda de atraer a la inmigración musulmana al separatismo. La compenetración fue tan intensa que Ziani trasladó la sede de la asociación que había fundado, la Unió de Centres Culturals Islàmics de Catalunya, a Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), donde está Nous Catalans.
Una fundación de CDC hospedó a una agrupación islámica.
Los musulmanes de Cataluña, un voto decisivo en el referéndum de independencia
La inmigración es importante a ojos de los nacionalistas porque varias decenas de miles de extranjeros afincados en Cataluña poseen la nacionalidad española -sólo entre enero de 2013 y junio de 2015 la adquirieron 36.952 residentes originarios de países musulmanes- y podrían participar en un referéndum de autodeterminación.
La ley de consultas, aprobada por el Parlament en septiembre de 2014, permitía además votar a muchos inmigrantes aunque no fueran españoles. "En la consulta [...] las personas inmigrantes, los nuevos catalanes serán decisivos", reconocía Colom.
En Cataluña hay medio millón de musulmanes. Si Quebec no es independiente del resto de Canadá es porque en el último referéndum, en 1995, hubo 54.000 sufragios más a favor de la unión que en contra. Los separatistas perdieron porque los inmigrantes no francófonos no les secundaron.
Las cabezas pensantes de Convergència siempre han tenido claras las lecciones de ese mal ejemplo para que en Cataluña no suceda lo mismo. De ahí la creación de Nous Catalans en 2012.
Marruecos apoya la independencia de Cataluña para recuperar Ceuta y Melilla
En Rabat no existen think tanks que elaboren documentos que sirvan de base para una discusión sobre las ventajas e inconvenientes que tendría para Marruecos un desmembramiento de España, pero en los salones de palacio, en la sede del servicio secreto, el asunto sí ha sido debatido.
Para El Houssine Majdoubi, periodista de origen marroquí residente en España, "Marruecos está en una disyuntiva entre sus intereses a corto y largo plazo". "Es consciente de que la independencia de Cataluña supondría, de una forma u otra, un espaldarazo al Frente Polisario".
"Por eso aconsejó discretamente a los marroquíes con nacionalidad española afincados en Cataluña que no se involucrasen en el proceso separatista", añade Majdoubi, que dirige el diario online en árabe Alif Post. "A medio y largo plazo a Marruecos le conviene, sin embargo, una Cataluña independiente, porque significa una España débil".
Latifa el Hassani, marroquí, directora de comunicación de Nous Catalans, no cree que haya ya que distinguir entre el corto y el largo plazo, sino entre una posición que prevaleció hasta principios de 2015 y otra que empezó a aflorar a finales de ese mismo año.
"El referéndum en Escocia y el procés catalán no han tenido consecuencias sobre el contencioso del Sáhara; no se han establecido paralelismos" en ninguna cancillería del mundo occidental, resalta El Hassani. "A partir de ahí las autoridades marroquíes consideran lo que sucede en Cataluña desde otra perspectiva".
A día de hoy las cavilaciones en Rabat apuntan a que la secesión de Cataluña "supondría un debilitamiento de su vecino del norte, con el que Marruecos mantiene varios contenciosos", continúa. "España puede incluso quedarse un tiempo noqueada tras la pérdida de Cataluña", y "Rabat tendrá entonces más posibilidades de que sus reivindicaciones prosperen, empezando por su reclamación sobre Ceuta y Melilla". "Han llegado a la conclusión de que, como no hay riesgo para el Sáhara, sí les conviene que surja un Estado catalán", concluye.
Sólo un político español se había hecho eco, a finales de 2015, del riesgo que la secesión catalana conlleva para las antiguas plazas de soberanía españolas. Emilio Guerra, coordinador melillense de Unión Progreso y Democracia, advirtió en noviembre de 2015: "La ruptura del Estado español dejaría a Melilla y su futuro en un contexto de debilidad y desamparo [frente a Marruecos] bastante peligroso".