Debates. => Área política. => Mensaje iniciado por: estudiante uned en 05 de Mayo de 2016, 19:00:24 pm

Título: ¿Para quién existe el Estado Democrático de Derecho?
Publicado por: estudiante uned en 05 de Mayo de 2016, 19:00:24 pm
Para movilizar a su favor, el gobierno de Dilma y sus defensores han convocado movilizaciones en “defensa del Estado Democrático de Derecho”. Ahí se incluyen la CUT, UNE y, también, parlamentarios del PSOL. Incluso, organizaciones de izquierda y activistas que reivindican la lucha por una sociedad socialista, han levantado este argumento. Con este llamado democrático, el gobierno intenta sensibilizar incluso a aquellos que tienen innumerables críticas al PT y a sus gobiernos, pero que acaban cayendo en la trampa del “Que se quede Dilma”.

Por: Redacción Opinião Socialista

La verdad, sin embargo, es que no existe ningún golpe en curso en el país, que pueda amenazar tal “Estado de Derecho”. Tampoco se debe confundir la defensa de las pocas libertades democráticas que los trabajadores tienen (libertad de sindicalización, de expresión, derecho de huelga, etc.) con la defensa del Estado. Por eso, causa mucho espanto ver a organizaciones de izquierda defendiendo el “Estado de Derecho”, toda vez que, históricamente, los socialistas revolucionarios nunca tuvieron esa posición. Al contrario, siempre denunciaron al Estado como un instrumento de la clase dominante para explorar a los trabajadores y al pueblo pobre.

¿Qué es el Estado?

De acuerdo con Karl Marx y Friedrich Engels, el surgimiento del Estado en la historia fue el reconocimiento de que existen contradicciones y conflictos entre clases sociales, insolubles al interior de la sociedad. Para ellos, el Estado surgió para que estas contradicciones no destruyan las clases sociales con intereses conflictivos. Por eso, fue necesario construir un poder aparentemente situado por encima de la sociedad, para moderar el conflicto y mantenerlo en los límites del orden. Este poder, aparentemente independiente, es el Estado.

El Estado sería, entonces, un instrumento de dominación de una clase social sobre otras subalternas. En la Roma antigua, por ejemplo, fue un instrumento de dominación de los patricios contra plebeyos y esclavos. En el feudalismo, aseguró el dominio de los señores de las tierras sobre los campesinos. En el mundo actual, el Estado es el instrumento de los capitalistas, dueños de las fábricas y de los bancos, que explotan a los trabajadores. El Estado garantiza a la burguesía la propiedad privada de los medios de producción y las leyes que permiten a los patrones explotar a los trabajadores.

En el pasado, esta comprensión era bastante común en la izquierda brasileña. Fue por eso que el PT llegó a votar contra el texto de la Constituyente, en 1988. Lula, entonces diputado federal constituyente, explicó la posición: “El Partido de los Trabajadores está aquí para decir que va a votar contra este texto exactamente porque entiende que, incluso habiendo avances en la Constituyente, la esencia del poder, la esencia de la propiedad privada, la esencia del poder de los militares continúa intacta en esta Constituyente”.

Libertade e igualdad para pocos

Para mantener su dominio, el Estado burgués usa de dos instrumentos. Uno de ellos es el poder de coacción por las Fuerzas Armadas y por la policía. Si algo amenazara los intereses de la burguesía, como una huelga o una insurrección popular, el Estado moviliza su aparato de represión. Del mismo modo, la existencia de ese aparato garantiza la aplicación de las leyes y de la justicia.

Otro instrumento de dominación es la idea ilusoria de que el Estado sería el representante del bien común. Así, los intereses de la burguesía son disfrazados por una ideología de interés general. Ideas como justicia, derechos iguales y libertad son presentadas como si tuviesen un carácter independiente de cualquier clase social. Incluso, la idea de que existe el “Estado Democrático de Derecho” es una ficción, así como la noción de que todos son iguales ante la ley, toda vez que el capitalismo solo puede existir sobre la base de la explotación y la desigualdad social.

Cuando el juez Sergio Moro decretó la conducción coercitiva de Lula, una medida claramente arbitraria, la CUT y la UNE llamaron a miles a volcarse a las calles en defensa del “Estado Democrático de Derecho”. Sin embargo, no se ve la misma conmoción cuando la policía entra en las favelas y mata a jóvenes negros y criaturas inocentes. Hoy, 45% de la población carcelaria del país (la mayoría negros), está compuesta por prisiones preventivas. O sea, el Estado viola sistemáticamente los derechos del pueblo pobre y trabajador, con torturas y asesinatos. ¿Por qué eso no es motivo para que los defensores del “Estado Democrático de Derecho” convoquen a protestas en las calles?

Traducción: Laura Sánchez.

http://litci.org/es/lit-ci-y-partidos/partidos/pstu-brasil/polemica-para-quien-existe-el-estado-democratico-de-derecho/ (http://litci.org/es/lit-ci-y-partidos/partidos/pstu-brasil/polemica-para-quien-existe-el-estado-democratico-de-derecho/)