Debates. => Debates jurídicos. => Mensaje iniciado por: TRIGUN en 15 de Septiembre de 2009, 18:10:16 pm
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Gracias por leerme.
El caso: después de consultar el catálogo en la web de la tienda "The Phone House" y ya en la tienda el catálogo físicamente interesado en adquirir un portatil Netbook por 9 euros dandome de alta en el servicio usb internet de Vodafone, me encuentro con la sorpresa al atenderme la vendedora de que han omitido una condición bien significante: hay que pagar además de lo que dice el folleto 10 euros más al mes durante 24 meses, para lo cual me enseña un pequeño cartel situado en una esquina del mostrador de la tienda en el que indica que hay un error tipográfico (el mencionado).
Considero que atenta a mis derechos como consumidor ya que a día 14/15 del mes (el catálogo sale el 1) debería estar corregido el supuesto error tanto en la web como en el catálogo de papel. Pues la oferta es vinvulante y la cláusula de error tipográfico creo que no vale nada (nula).
Voy a rellenar una hoja de reclamaciones, ¿que pensáis vosotros?
Un saludo.
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La publicidad engañosa es un supuesto de publicidad ilícita y puede consistir en silenciar datos fundamentales, como en este caso. Ahora bien debe existir intención por parte de la empresa de publicitar de forma ilícita y que como consecuencia de ello se provoque un daño al usuario o consumidor (causa-efecto). Ahora bien entiendo que si la empresa no pone remedio para subsanar el error o las medidas adoptadas son insuficientes (siendo conscientes de su existencia y del daño que puede provocar) están cometiendo o cuanto menos colaborando en la difusión de publicidad engañosa.
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Totalmente de acuerdo, pero.. cual es la formula cuando se trata de catalogos repartidos mediante buzoneo? Supongo que con avisar del error en los establecimientos de referencia y pedir disculpas debería de ser suficiente.
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Gracias por las respuestas, he estado investigando por ahí y para subsanar un error publicitario hay que publicarlo en diarios de tirada nacional (en su caso local, etc.), así como advertirlo con carteles en la entrada de la tienda o en la zona de caja. También divulgar un nuevo catálogo subsanado.
Los grandes comercios por lo visto utilizan esta publicidad para atraer en masa a los compradores, y ya que están pican y compran lo publicitado aunque más caro o cualquier otro producto.