Debates. => Área política. => Mensaje iniciado por: 123 en 12 de Marzo de 2011, 00:40:53 am
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El cine vive con estupor un hecho anómalo: un juez ha imputado al director artístico del Festival de Sitges, Ángel Sala, por permitir la exhibición de una película, A Serbian film, que muestran imágenes [simuladas] de sexo con menores.
El debate está servido. Las redes sociales echan humo contra lo que consideran una forma de censura.
El mundo de la cultura cree que no deben ponerse cortapisas a la libertad de creación.
Los juristas señalan que hay un límite (el Código Penal) y que casos como este plantean una colisión de derechos fundamentales. Y las asociaciones de apoyo a víctimas de abusos defienden que no todo vale; ni siquiera en la ficción.
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/horrible/criminal/elpepisoc/20110311elpepisoc_1/Tes
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Pues a mí me parece perfecto que si se considera que puede haber indicios de delito se actúe para exigir la responsabilidad que pueda haber.
Alegar el "todo vale" en aras de la libertad de expresión me parece una excusa manida y falta de argumentos sólidos.