Debates. => Debates jurídicos. => Mensaje iniciado por: PELOTIAS en 23 de Junio de 2011, 10:06:18 am
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En una clase de primero de primaria, o sea 6-7 años, entró a mediados de curso una niña ya rebotada de otros colegios, más grande que el resto de los críos. Se dedica a pegarles y, además, con saña y maldad, uno por uno. Debido a su corpulencia (esta niña no tiene 6-7 años ni de coña, tiene algunos más) los demás le tienen un miedo cerval y ha habido casos de niños que han cogido terror a ir al colegio por su causa.
El profesor dice que sólo puede enviar informes y más informes a Málaga (esto ocurre en Marbella, por supuesto, en un colegio público). En Málaga no hacen nada, o quizá es que no saben qué hacer con alumnnos problemáticos, así que, que se jodan los niños de esa clase, donde está mi niña mayor.
La cuestión es: ¿qué podemos hacer los padres antes este depropósito? Yo tengo clarísimo que no voy a permitir que el curso próximo esa pequeña continúe amedrentando a mi hija, no lo merece mi niña ni ninguno de los demás niños. No tienen por qué aguantar a una Rafita en ciernes con sólo 7 años, tienen derecho a estar tranquilos en su clase, a moverse libremente por el patio en el recreo, a que no les amenace constantemente una maleducada.
Os pregunto cuál es la táctica idónea a seguir, desde la estrategia legal, desde luego.
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Lo primero que has de hacer es quejarte al Director del centro, por escrito. Ponte también en contacto con el AMPA y con los padres/madres representantes en el Consejo Escolar. El Director/a debería hablar con los padres de esa niña, y hacerles ver que son responsables civiles de su comportamiento. Si la respuesta del Director es insatisfactoria, id a ver al inspector de educación del centro. A la vez podéis plantear el problema al Defensor del Pueblo.
Por otro lado, si tiene una edad superior, habría que preguntarse qué hace en esa clase.
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Muchas gracias, Drop. Todo eso es lo que pienso hacer. Me deseo suerte, porque justicia...
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En el colegio de mi hijo, pasó algo parecido, pero no en clase sino en el transporte que les llevaba a casa. Despues de muchas protestas de los padres, sin tener la respuesta adecuada, los padres se pusieron de acuerdo y no mandaron los niños a clase. Padres y alumnos se personaban todos los días a la entrada del cole. El padre del niño maltratador lo quitó del transporte y se acabó el problema.
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El padre del niño maltratador lo quitó del transporte y se acabó el problema.
Sí bueno, se acabó el problema hasta dentro de unos años y le sea aplicable la Ley Penal del Menor, buen camino cívico no lleva el chaval. Sociológicamente y juridicamente tenemos un problema, un futuro Rafita o algo parecido, yo creo.
Las Instituciones no funcionan.
Un saludo cordial.