Existen auténticas tempestades del diablo que recorren a su antojo los enmarañados pasillos de La Santa Iglesia. El Mal que se adueña de la Iglesia de Simón Pedro es inmensa. La Iglesia Católica tiene el mismo pecado que cualquier institución civil.
Un anciano de 78 años no puede limpiar semejante cantidad de basura.
Yo tengo muy presente la advertencia de Don Quijote ( capítulo VI ); “Tras la cruz está el diablo”.