No puedes ver los enlaces.
Register or
LoginEl presidente del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda, ha cuestionado este martes los métodos de financiación colectiva que utiliza Podemos, entre ellos los microcréditos, para desarrollar actos, campañas electorales o encargar encuestas. En sede parlamentaria, ha querido "hacer una llamada de atención muy importante" para subrayar que "el sistema de financiación de partidos políticos se basa en un principio, que es que la financiación es incondicional, no está condicionada". Es decir, según Álvarez de Miranda, si bien este tipo de microfinanciación masiva suele dirigirse a la consecución de un objetivo concreto, ya sea financiar una película o editar un libro, en el ámbito político no tienen cabida donaciones que persigan un fin determinado. "No es aceptable dentro del marco jurídico", ha señalado el responsable del órgano fiscalizador sobre estas aportaciones.
Durante su comparecencia en la Comisión Mixta de Relaciones con el Tribunal de Cuentas para presentar el informe de fiscalización de las europeas de 2014, Álvarez de Miranda ha advertido de los riesgos de que estas prácticas se generalicen. "No podrían establecerse campañas de financiación que estuvieran vinculadas al cumplimiento concreto de una finalidad porque si en el ámbito de la financiación de los partidos políticos abrimos la puerta de la finalidad, ¿por qué unas son mejores que otras y por qué no se puede financiar un partido político para conseguir de él un determinado comportamiento?", se ha preguntado. "Ni los comportamientos inadecuados en un determinado terreno ni los comportamientos que comprometan a una formación política a realizar ciertas actividades estarían en el ámbito ni en el supuesto de nuestro sistema de financiación pública", ha apostillado.
Aunque Álvarez de Miranda ha manifestado que hay un "vacío legal" sobre los métodos de financiación adoptados por Podemos y que no existen sanciones al respecto, sí ha querido detenerse en una cuestión, a su juicio, clave. "Es importante precisar respecto del destino -que es una de las cuestiones a la que quizá se presta menos atención, pero yo creo que es relevante- es que estos sistemas de crowdfunding o de plataformas digitales generalmente vienen acompañados por un reclamo que es: vamos a hacer una operación de crowdfunding con este destino concreto o con esta finalidad concreta". Sin embargo, este reclamo, ha reiterado, no tiene encaje en la financiación de los partidos políticos conforme al ordenamiento jurídico español.
Para no caer en posibles irregularidades, la dirección de UPyD recurrió a la venta de chapas con el propósito de reunir fondos y destinarlos a acciones judiciales, ya que no podía pedir dinero a sus simpatizantes con ese fin concreto, informa Ep. Fue el pasado noviembre cuando la formación de Rosa Díez sacó a la calle "mesas petitorias" para vender estos pins a cinco euros. La partida inicial ascendió a 2.000 chapas.
Entretanto, Podemos continúa con su campaña de microcréditos (préstamos ciudadanos) para sufragar la campaña de las elecciones autonómicas del próximo 24 de mayo. Según datos de la organización, ya dispone de alrededor de un millón de euros (979.500 euros) gracias a las aportaciones de los simpatizantes de las treces comunidades en liza. El lanzamiento de este plan tuvo lugar el pasado 9 de abril. En apenas veinte días, Podemos ha conseguido casi 49.000 euros cada jornada, dinero que devolverán a los prestamistas con las cantidades que ingresen en función de sus resultados electorales.
"Esta campaña se suma a las colaboraciones económicas habituales que recibe la formación por parte de los ciudadanos, así como a las distintas formas de financiación que utiliza, como el crowdfunding -56.000 donaciones en 2014 con un importe medio de 14,74 euros cada una-, que permite que Podemos pueda seguir manteniendo su actividad sin depender de los bancos", apuntó el partido de Pablo Iglesias.
Por comunidades, las mayores sumas se han conseguido hasta el momento (la recaudación sigue todavía abierta) en la Comunidad de Madrid (296.600 euros), Comunidad Valenciana (157.600), Aragón (101.100) y Asturias (60.500). En cambio, donde menos apoyo económico han recibido de los ciudadanos ha sido en las regiones de La Rioja (16.000 euros), Cantabria (19.400), Navarra (28.900) y Extremadura (34.500).
El comité electoral de Podemos se ha guiado por estos niveles de recaudación para diseñar su campaña, de ahí que aquellas autonomías en las que han tenido una mayor acogida los microcréditos se han considerado "prioritarias" en el despliegue de recursos humanos y económicos para acceder al Gobierno.