Es un sistema de envío postal desde la oficina de correos que permite enviar un fax aunque el interlocutor no disponga de terminal. Permite enviar a cualquier destinatario una imagen o una copia exacta de un texto plasmada en papel desde las oficinas de Correos. Correos lo entregará en el domicilio del destinatario de manera urgente y bajo firma. Este documento sirve de prueba de la entrega frente a terceros.
El envío de burofax tiene la utilidad de que se certifica tanto el envío a su destinatario (correo certificado con acuse de recibo), como el contenido de lo enviado, del cual el contratante del servicio guarda una copia sellada por el funcionario. Por ese motivo, se usa sobre todo en los comunicados oficiales como por ejemplo en litigios de abogacía, dado que ofrece la prueba de cara a un posible juicio de haber enviado esa comunicación concreta en la fecha establecida. Sólo ofrece esa misma posibilidad el telegrama, que está más limitado en cuanto a forma y contenido de la comunicación y, en algunos casos, ciertos servicios de carta certificada a las administraciones públicas.