Ser anti, porque no te gusta, es de lo más saludable. A mí no me gusta el PP, luego soy anti PP. No me gusta el PSOE, luego soy anti PSOE.
La diferencia es que ni por ser anti PP aplaudo las cacicadas del PSOE tipo Garzón, Ciudadanía, ingeniería social, comisariados políticos, jueces a dedo, educación politizada y de mala calidad, separatismo taifeño, fusiones de banqueros eficientes con otros en quiebra, incendio de Guadalajara, CESID, CNI espiando a la chacha para ver qué coño hacía, o qué hacía con su coño, GAL o encubrimiento del 11-M, ni por ser anti PSOE aplaudo las cacicadas del PP tipo Bárcenas, Gürtel, despifarro en el Ayuntamiento de Madrid, jueces a dedo, separatismo taifeño, educación politizada y de mala calidad, compadreos con Durán, Prestige, encubrimiento del 11-M, fusiones de bancos eficientes con bancos tóxicos, etc.
