La prensa nos regala -casi a diario- un nuevo episodio más (en forma de escándalo), de las andanzas y aventuras del Presidente del Consejo de Ministros de Italia, Silvio Berlusconi.
Grabaciones, fotografías, declaraciones de quienes han estado en la espectacular Villa Certosa están siendo exhibidas, mostrándonos las aficiones de Il Cavalière. La mansión, polémica por sus construcciones y reestructuraciones presuntamente no autorizadas, tiene 25 habitaciones y cuartos de baño de ensueño, con bañeras que se asoman al mar. Cuenta con un anfiteatro con capacidad para 300 personas, un embarcadero privado que se conecta a través de un túnel desde el mar con la casa y un refugio antinuclear. Tiene invernadero con plantas medicinales procedentes de todos los rincones del planeta y hay plantados más de 500 especies de cactus, decenas de palmeras, más de 800 clases de hibiscus y campos de olivos. También cuenta con un lago artificial navegable, cinco piscinas termales, el "rincón de los dólmenes" y la llamada "colina de los pensamientos", un monte de diez metros de altura, realizado con millones de metros cúbicos de tierra, coronado con doce olivos centenarios donde en un trono Berlusconi se sienta a meditar.
A meditar…
“L’espresso” hoy lanza un duro ataque a Berlusconi, al que acusa básicamente de tener una doble moral, basada en "vicios privados y virtudes públicas". El primer ministro ha sido espiado. Mientras "su Ejecutivo escribe Proyectos de Ley para mandar en la cárcel a los clientes de las prostitutas" (según "L'espresso"), la imagen que muestra Berlusconi en sus “fotos robadas” es completamente diferente del estadista conservador que legisla basándose en "Dios, Patria y Familia".