Todo propietario de un vehículo a motor está obligado a contratar y mantener en vigor una póliza de seguro que cubra la responsabilidad civil del conductor. Por tanto, la anulación del contrato, o la devolución del banco, no le exime de la responsabilidad pecuniaria que se derive de la infracción. Recuerda que "si no hubiese sido pagada la prima dentro del término convenido, los efectos del contrato cesarán automáticamente". Por el contrario, en caso de incumplimiento contractual, podrías demandar a la entidad aseguradora e incluso exigir daños y perjuicios.
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