Estimadas compañeras y compañeros:
Ahora que los millonarios del país nos quieren ahogar aún más a los que les mantenemos, creo que ha llegado el momento de decirlo: Que los políticos estén bien preparados y que no precisen tanto asesor para cubrir su nefasta preparación.
Por eso creo conveniente que allá donde un político precise de un asesor o varios, en aras del ahorro que nos imponen a los demás, ese político sea cesado y sustituído por su asesor.
Con esta medida se ahorraría mucho más que con subir los impuestos al pueblo.