ERRE QUE ERRE!!!
A la gente le encanta mezclar fútbol con política. Es obvio, que el fútbol, como aglutinador de emociones colectivas y diferentes identidades, tiene poco margen para apartarse de la política.
Los primeros en “mezclarlo”, son los aficionados de País Vasco y Cataluña, dos regiones en las que el sentimiento nacionalista de pertenencia a un territorio independiente de España está más arraigado y que son los que con más fervor pitan el himno. Casualmente esta gente, es la misma que se alegra cuando gana la selección española, y aplauden las paradas de Iker (generalmente, hay excepciones).
Pero… ¿acaso no existe la libertad de expresión? Tanto derecho tiene el populum (integrante de la indisoluble nación española) en silbar al himno de España, como a ir a una marcha falangista.
No entraré a valorar, las banderas, ni las que exhiben unos (Ikurriñas, perfectamente lícitas) ni las que exhiben algunos aficionados del Atletico de Madrid (Aguilas digo?), pues tras asistir a manifestaciones del 15-M, jamás vi una bandera de España, y no creo que ellos signifique que los asistentes pretendan la secesión.
Y más peros… cabe la posiblilidad de que los “silbantes” no tengan que ver o sean pro-rompimiento de España, sino en el disgusto y la crítica venga provocada por una crisis económica y una continua impopularidad de instituciones obsoletas, leáse monarquía (1.3 de la CE).
Resulta triste, que en la España de corruptos y de políticuchos bocachancla (Laporta en su momento, y la oportuna Esperanza Aguirre, actualmente), y con la que esta cayendo, nos preocupemos de si silban o dejan de silbar a un himno, politizando cualquier cosa, cuando el que más el que menos ya tiene la vaselina puesta para que le den por el culo.
Como dice un colega que lo pararon el otro día en un control de alcoholemia, ¡Viva España, viva el Rey, viva el orden y la Ley!