Personalmente, no tengo nada contra el nacionalismo ( noble ). El 20 % de mis amigos lo son y puedo asegurar que son gente consecuente. Sí, que lo tengo, contra el nacionalismo exacerbado que muestra la intolerancia de su nacionalismo para degradar y ofender. Tampoco defiendo a la Generalitat. No se trata de eso. Lo único importante es respetar las diferencias ( no son malas ), esas diferencias es bueno conocerlas en lugar de ocultarlas y buscar satanizar al otro. Hay que mirar el pasado y el presente sin ningún temor, superar de una puñetera vez el “nacionalismo centralizador” que niega el carácter plurinacional del Estado. Uno siente hasta vergüenza viendo cómo periódicos difunden simplezas como la página de ABC.es ( falseando datos ) sólo sirven para emponzoñar. A partir de aquí, cabría dejar a un lado los sentimientos. Hace tiempo que uno sabe que la grandeza de una nación está en sus ideas, y no en la fuerza. Hay que aceptar que en España hay singularidades culturales y lingüísticas, lo cual es hermoso y hay que reconocer : gestionar y continuar adelante con toda esa riqueza.