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LoginEl PP de momento no ha conseguido su objetivo de que los ciudadanos perciban al PSOE como un partido radical, según el informe de Metroscopia sobre la imagen de los partidos. Por el contrario, los socialistas son percibidos por los ciudadanos como el partido menos radical de los cuatro que aparecen como opción de formar gobiernos: PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos. Precisamente PP y Podemos son las fuerzas políticas con mayor imagen de radicalidad. Así es para el 53% de los ciudadanos en el caso del partido que lidera Mariano Rajoy, y un 64% respecto al partido que dirige Pablo Iglesias.
La campaña persistente del PP desde que el PSOE consiguiera el apoyo de Podemos en media docena de comunidades autónomas y algunos Ayuntamientos no ceja sino que va en aumento respecto al supuesto extremismo de los socialistas. Su líder, Pedro Sánchez, es el protagonista del extremismo, al convertirse en el “portamaletas” de Pablo Iglesias, según afirmación del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Ni siquiera los votantes del PP mayoritariamente piensan que el PSOE sea un partido radical : el 47% de los votantes del partido conservador cree que los socialistas son poco o nada radicales.
Lo cierto es que según este estudio solo los votantes de Podemos señalan a esa fuerza política como radical ya que los partidarios del resto de las fuerzas políticas no creen en absoluto que el partido que les convence lo sea. Un 51% de los votantes del partido de Pablo Iglesias considera sin ambages que es radical y tal ubicación no es considera peyorativa. En el terreno de la moderación se sitúan muy parejos el PSOE y Ciudadanos. Solo un 26% de los eventuales votantes del partido de Albert Rivera lo considera muy o bastante radical.
La percepción de los votantes socialistas en un 86% es que el partido que dirige Pedro Sánchez es “nada o poco radical” y para los votantes de Ciudadanos y Podemos también el PSOE dista de ser considerado como tal. Los simpatizantes de los dos partidos emergentes responden en un 69% que el PSOE es poco o nada radical.
Los socialistas son conscientes de que se les pedirá cuenta por lo que hacen por sí mismos y por lo que pueda hacer Podemos a pesar de que sus acuerdos no son de gobierno sino que se han limitado a las investiduras de presidentes y alcaldes. Su forma de contrarrestar esa línea del PP se basará en las políticas concretas que llevan adelante sus presidentes y alcaldes que serán el escaparate de la forma en la que gobiernan los socialistas, según fuentes socialistas. “Lideraremos el buen gobierno desde la moderación con alternativas valientes y constructivas”, proclamó Pedro Sánchez, hace dos semanas en el acto de presentación como candidato a la presidencia del gobierno.
