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LoginPodemos y Ciudadanos, los dos nuevos grupos políticos que rechazaron los coches oficiales tras su entrada en el Parlamento andaluz, no han renunciado a las asignaciones económicas que reparte la Cámara autonómica entre los distintos partidos para destinarlos a la contratación de los chóferes, con lo que el ahorro efectivo para las arcas públicas es menor de lo que podría parecer en un principio.
Según han confirmado a EL MUNDO fuentes oficiales del Parlamento, la formación liderada por Teresa Rodríguez y la que encabeza Juan Marín han dicho no al coche y al chófer oficial pero sí al sueldo de este último, que forma parte destacada en las asignaciones al grupo y que destinarían a contratar a otro personal eventual para sus respectivos grupos parlamentarios.
De hecho, en la página web del Parlamento se detalla que hubo unanimidad el 5 de mayo en la reunión de la Mesa de la Cámara donde se aprobó el reparto de las ayudas a los cinco grupos parlamentarios, acordándose que Podemos, Ciudadanos e IU recibieran el mismo importe (188.131,74 euros anuales en total, frente a los 245.760,16 que reciben tanto PSOE como PP) para sufragar el coste económico de las retribuciones y seguridad social de cuatro de sus empleados: un trabajador de la categoría correspondiente al Grupo A, uno del Grupo B, uno del Grupo C y un «conductor».
Podemos admite que se ha ingresado en sus cuentas el dinero para su chófer fantasma, pero culpa al Parlamento de no haber «subsanado el error» de nomenclatura. «Nosotros renunciamos al coche y, consecuentemente, también al conductor, pero por ello tenemos derecho a contratar a otro trabajador de idéntica categoría, del Grupo D», explican fuentes del grupo liderado por Teresa Rodríguez, que añade que piensan devolver a la Cámara la parte de la nómina correspondiente a los seguros que cubren a los chóferes oficiales.
Desde el partido de Pablo Iglesias insisten en el ahorro que supone su renuncia al vehículo con independencia de la nómina no recortada. «Al pasar de tres a cinco grupos, si en Podemos estuviéramos usando coches oficiales habríamos obligado al Parlamento a comprar coches nuevos. Y el mantenimiento, la gasolina y los seguros de esos vehículos los paga enteramente la Cámara, así que el ahorro es mucho mayor que lo resultante de la subasta de los coches», argumentan.
Este diario intentó recabar también la versión del grupo parlamentario de Ciudadanos, sin éxito.
Conforme al acuerdo aprobado en mayo por PSOE, PP, Podemos, Ciudadanos e IU, el gasto en grupos políticos que asume en 2015 la Cámara autonómica se dispara hasta los 10.571.405,43 euros, lo que ha obligado a aprobar una modificación de crédito este año de 268.635,43 euros y de 352.245,54 para 2016.
Además de las asignaciones antes referidas, los grupos parlamentarios reciben otras cantidades mensuales para sufragar gastos de funcionamiento y según su representación. Así, el PSOE y el PP reciben 315.896,35 y 221.799,57 euros, respectivamente (a razón de 6.721,20 por diputado); Podemos 119.311,02 euros (7.954,07 por parlamentario); Ciudadanos 83.422,15 (9.269,13 por escaño), e IU-CA 59.496,24 (11.899,25 por diputado).
Por otra parte, los nuevos parlamentarios andaluces, tanto los de Podemos y Ciudadanos como los que releven a ex diputados de PSOE, PP e IU, no estrenan ni tablet ni teléfono móvil, sino que han heredado los que han tenido que devolver a la Cámara autonómica las señorías que han abandonado su escaño la pasada legislatura.
Fuentes oficiales del Parlamento han asegurado a EL MUNDO que no ha habido adquisición de nuevos portátiles y que tampoco se han renovado los terminales telefónicos para los nuevos diputados regionales. Esto es, que a Juan Manuel Moreno Bonilla (PP), Teresa Rodríguez (Podemos), Juan Marín (C's) y Antonio Maíllo (IU), los nuevos referentes de la oposición, se les ha facilitado la tableta electrónica y los móviles devueltos por quienes no repiten en la décima legislatura.
