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LoginCuando Manuela Carmena entró por primera vez en su despacho en el Palacio de Ciebeles se quedó ojiplática. Más aún cuando abrió la segunda puerta ubicada en el interior de la habitación, la que está más cerca de la mesa. Allí, Alberto Ruiz-Gallardón ordenó construir un dúplex decorado con mimo para atender a sus visitas más exclusivas. Ni si quiera los trabajadores municipales conocían de su existencia. «Yo lo vi por la tele», comentaba uno de los funcionarios.
Tras esa puerta, el ocre y el haya dan vida a una gran sala de estar con un televisor de, al menos, 50 pulgadas para contemplar desde dos cómodos sofás. Estos están separados y ocultos por una estantería que crea otro espacio donde el protagonismo lo tienen una mesa de cristal y cuatro sillas. Junto a estas hay unas escaleras que conducen a una estancia superior con más estanterías y otra puerta, que lleva a un vestidor y un baño con ducha.
Manuela Carmena no quiere tanto lujo. Fuentes oficiales comunican que ya ha hablado con el arquitecto para hacer su despacho más pequeño. Pero no se van a realizar obras como tal, sino movimiento de mobiliario y cableado y reubicar a los trabajadores.
Su despacho se convertirá en una sala de gobierno. La sala de estar se convertirá en la habitación donde se celebren las Juntas de Gobierno. Donde hasta estos momentos se desarrollaban las Juntas, las reuniones semanales de los 20 concejales para aprobar los distintos acuerdos, la ocuparán trabajadores municipales de diferentes áreas.
