¿Y si empezamos a adelgazar los cargos políticos, la eliminación del Senado, el control de las dietas, desplazamientos y alojamientos de los señores del Congreso, bajar el presupuesto de la Casa Real y eliminación de la dedocrácia en la AP en lugar de abogar tanto por eliminar puestos de curritos? ¿Qué hace falta una remodelación del sistema funcionarial? Vale, pero de éso a eliminar, es que la misma palabra da grima...
El resto de argumentos para joder los funcionarios autonómicos sin tener en cuenta el nivel de vida en sus ciudades o CCAA que esgrimen algunos, es para mearse encima.
Pienso que todo ésto, sin desechar la idea de la remodelación, es más sistema de la envidia de los lerdos e imbéciles que no se atreven con las oposiciones sin la ayuda del padrino y lo reflejan ladrando.
