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LoginTras varios desencuentros a lo largo de los últimos meses, todo apunta a que ha estallado la guerra entre el sindicato Comisiones Obreras y el área de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid que dirige el polémico concejal Carlos Sánchez Mato. El tira y afloja viene de meses atrás, pero la gota que ha colmado el vaso ha sido una reunión celebrada esta misma semana en el distrito de Vicálvaro.
Fuentes consultadas por Libre Mercado apuntan que el edil del gobierno de Manuela Carmena se citó con trabajadores ocupados sin contar con CCOO para la reunión. De esta forma, Sánchez Mato pretendía "saltarse" al sindicato en pleno proceso de negociación con la plantilla municipal.
Problemas con CCOO... y la Gerente municipal
Durante el encuentro, Sánchez Mato habría afirmado que el Ayuntamiento de Madrid está en condiciones de cumplir con cualquier requisito de los trabajadores, por lo que la falta de acuerdo no debería ser achacada a él sino a la Gerente del Ayuntamiento, Carmen Román Riechmann, y al sindicato que encabeza Ignacio Fernández Toxo.
Estas declaraciones de Sánchez Mato habrían generado un enorme enfado entre las tres partes afectadas:
Por un lado, Carmen Román Riechmann dio por suspendidas las negociaciones ante la actitud del concejal de Economía y Hacienda de Ahora Madrid. Se abre así un frente interno más que agrava las diferencias en el seno del equipo de gobierno.
Por otro lado, CCOO ha denunciado las "gravísimas afirmaciones" de Sánchez Mato y ha pedido que el concejal "acabe con la demagogia y se deje de juegos, porque a esto no se le puede llamar gobernar".
En paralelo, el enfado de los trabajadores va a más, como consecuencia de la estrategia del concejal, al que CCOO culpa de provocar "la división y el enfrentamiento" entre la plantilla de los servicios públicos y el sindicato.
Sánchez Mato se estrella con la realidad
Fuentes de la oposición declaran a Libre Mercado que la "incontinencia" de Sánchez Mato agravan la situación con episodios como el vivido en Vicálvaro. Además, añaden que promesas maximalistas como las de la "remunicipalización" han chocado con la realidad de la gestión municipal: "se ha estrellado con el día a día del Ayuntamiento y ahora es demasiado tarde, ya es preso de sus promesas populistas".
