Es decir, que ni siquiera a los japos les habría hecho falta llegar a Midway para conseguir sus objetivos, por tanto la versión Truman y la versión taifeña no son sino los dos extremos indeseables del todo vale y conducirían al mismo sitio, con un rival de la envergadura de los Japoneses de entonces. Sólo que con la diferencia de que, los que habríamos padecido la bomba atómica tirada por los japos, habríamos sido los españoles.
Y ésta es la prueba de que, los políticos españoles actuales no son malos, sino catastróficos y potencialmente devastadores para nosotros, a poco que surja un rival de envergadura.
Pero la ortodoxia católica, también lleva a catástrofes parecidas, como se vio en la Italia del siglo XVI, artísticamente floreciente, pero políticamente decadente, al verse envuelta en guerras de mercenarios agitada hábil y bastardamente por el papado.
Son poderes socialmente asfixiantes y políticamente anarquizantes: eso es la anarquía.
Y por eso tampoco soy anarquista, soy escéptico.
El equilibrio, la flexibilidad y el eclecticismo son la salida: no las ortodoxias, las ortodoxias han fracasado.
Y paradójicamente para lo único que quieren dar libertad, es para que se droguen y se suiciden los menores: para eso, toda la libertad.