Tampoco lo es para los niños ver la cabalgata de los muñecos de madera, uno sangrando y torturado, el otro crucificado, la otra llorando a moco tendido y recogiendo el cadáver del torturado.
Mal padre pareces si llevas a tus críos a ver lo que a tí no te parece "muy edificante".
Menos mal que no todos tenemos tu sentido del gusto.
Viva el guarreo y viva el petardeo y al que no le mole, siempre le queda la semana fantástica católica pa gosarrrrrr como una loca.
Lo resumo en una palabra: estupidez.