Por fin la Unión Europea se muda al barrio de la alegría. Por fin y en sentencia firme el Tribunal Europeo de Derechos Humanos desestima el recurso de Batasuna contra su ilegalización y la declara lo que es, una organización ilegal y terrorista, al tiempo que pone en valor nuestra Ley de Partidos.
Es que en los Estados de Derecho independientemente del color político de de su Gobierno, quien no condene o de forma tácita ejercite la violencia está condenado al ostracismo en la vida política.
Batasunos/as, ¡qué les den por culo!