A mi no me extraña que los examenes se pierdan. En septiembre los que estaban en la mesa de mi centro asociado iban poniendo los exámenes unos encima de otros, así sin orden ni concierto, o al menos me lo pareció.
Me fui de allí pensando que mi examen acabaría en el sobre de vete tu a saber que asignatura.
Recemos para que los exámenes lleguen sanos y salvos en sus sobrecicos correspondientes a su destino