Me gusta eso que digas tu verdad sobre tu ciudad, porque no por el hecho de ser tu ciudad, tiene que ser bonita, próspera, ni sus habitantes ser los mejores del planeta. Yo comparto este principio en general y me parece muy saludable.
Lo que no quiere decir tampoco que los que nacen o viven en un determinado sitio, tengan que ser aborrecibles por ese hecho. Un planteamiento muy equilibrado el tuyo, Vella, que me ha llegado al alma. ¡Desgraciadamente, eso no abunda en España!
Yo respecto a España opino lo siguiente:
1. Me siento español, sin orgullo, pero también sin deshonra.
2. Opino que no todo lo que hace España es bueno, que no todo lo que hace España es lo mejor, que debemos aprender de nuestros errores y de los aciertos del otro.
3. Pero dicho esto: que ni lo que hemos hecho bien a lo largo de la historia, nos ha venido por el sólo hecho de ser españoles, ni nuestros fracasos se debieron a que el español fuera portador de ningún gen maldito: que una y otra cosa, se ha debido a nuestras obras, a las decisiones que hemos tomado haciendo uso del libre albedrío.
4. Que ser español no nos convierte en aborrecibles, ni nos hace merecedores de discriminaciones, ni de recortes de derechos y otras arbitrariedades e injusticias, por el sólo hecho de ser españoles.