No sé cómo llamarlo: se me ocurren muchos calificativos: eurotonto, euromalaje, Ansar el islam, pero he escogido Aznar de Eurabia.
Tenía ganas de que metiera la pata hasta el fondo, para mostrar que este tío tampoco me cayó nunca, nada simpático.

Pero bromas aparte, el hecho es que hoy ha hablado, y ha dicho las siguientes atrocidades:
1. Que las democracias deben abrirse al Islam. ¿Más de lo que ya están abierta? ¡Perfecto! Así regresamos de cabeza a la Edad Media.
2. El mismo cuento, de que no todo musulmán es malo, que el problema son los yihaidistas, etc.
¿Tu quoque? Pero todo islámico, quiere unas leyes civiles lo más parecidas al Corán y una ley parecida al Corán es el fin de las libertades. Y obviamente, cuanto más favorezcamos la invasión musulmana, más cerca estaremos del fin de las libertades. Y parece mentira que este tío sea político, que ignore el trasfondo de todo este proceso de islamización. Bueno: a lo mejor no lo ignora, pero entonces la cosa sería algo peor: se trataría de un malaje que nos intenta vender el caballo de Troya liberticida que es el Islam, el Corán y la Sharia.