Y el tío se sostiene... ¿con qué apoyos?
Pues muchas veces con ninguno, pero a él le da igual. Tiene derecho a gobernar y tiene derecho, no le importa que este país se hunda, no le importa estar quedando como cagancho en Almagro, no le importa el deterioro institucional, político y económico...
Lo único que le importa, aunque no lo merezca es...
Cobrar, cobrar, cobrar y volver a cobrar, y cobrar y cobrar.
Este tío se sostiene en el poder sin ninguna elegancia, sin ningún decoro, sin apoyos, a golpe de prórroga presupuestaria, de unos presupuestos no sólo calamitosos, sino más falsos que Judas, unos presupuestos de "farsa monea".