¡¡Protesto!!
La salud de Rubalcaba no forma parte del debate sobre sus incumplimientos, ni sobre los requerimientos que no han sido atendidos, ni sobre su actitud decididamente hostil al Estado de Derecho. Ni he hablado de la salud de Rubalcaba, ni voy a hablar, por una razón muy sencilla: llueva o haga sol, tenga mejor o peor salud, tenga 13 votos, 13.000 votos o 26 millones de votos o su posición en este tema, fue, es y será siempre indefendible. Y la prueba es su rectificación, al facilitar datos que le ha negado hasta ahora, faltando a su deber de colaborar con la Justicia y mintiendo grosera y descaradamente.
Su salud no me concierne, me concierne el cómo está ejerciendo su importante cargo público o el que ambicione otro cargo aún más importante. Me concierne el hecho de que, ya sea para mantener su cargo, ya sea para conseguir otro, ya sea para respaldar a Zapatero o a cualquier otro que se presente, su apuesta principal sea el que no se sepa lo que pasa en su departamento.