El doctorado es el tercer ciclo de formación universitaria: el primero es el grado, el segundo es el master y el tercero el doctorado. Si eres doctor has completado los tres ciclos de enseñanza universitaria.
Con el grado coges la base, el master profundiza y te especializa, el doctorado te hiperespecializa en un tema concreto y te mete en el mundo académico (enseñando a investigar, dando contactos, enseñando el medio...)
¿Para qué sirve?
- Para dar clase (se puede dar clase sin ser doctor como profesor asociado pero se cobra menos y es más restringido).
- Para aprender a investigar.
- Para trabajar en profundidad un tema que te interese y hablar y colaborar con otros investigadores.
- Para vacilar (poner delante de tu nombre el Dr.).
- Te da puntos en determinados concursos (Ej: profesor de secundaria)
- Hay determinados proyectos donde el Mº de Innovación u otros exige o da más puntos si participan doctores.
- Académicamente es casi obligatorio... congresos, participar en proyectos entre universidades... tienes un gorrito para actos solemnes y te puedes sentar en las primeras filas.
- En otros países, los doctores tienen prestigio social y empresarial... aquí profesionalmente no me atrevería a decir que esté muy bien visto... tampoco lo contrario... y socialmente tampoco mucho.
Además de todo lo mencionado te lo puedes configurar a medida y buscarle tu propia utilidad... por ejemplo, si trabajas en el área penal y te interesa laboralmente convertirte en experto en un área determinada, o conocer penalistas el doctorado te proporciona una escusa para conocerlos o te permite convertirte en experto en ese área si orientas la tesis de ese modo.
Añadiría:
- En materias relacionadas con su especialidad: la capacidad para comprender rápidamente, por ejemplo, un artículo de investigación publicado en una revista especializada.
- En materias no relacionadas con su especialidad: la capacidad para comprender y aprender nuevas disciplinas, más profundamente, con otros puntos de vista.
- En oposiciones y concursos de méritos para función pública su peso es pequeño (no así en el MIR, por lo menos antes), pero, una vez que todos los funcionarios tienen todos los puntos de cursos de (de)formación, experiencia (¿?), antigüedad, ... el doctorado (u otra carrera) pueden marcar la diferencia. [Si, si, se llaman concursos de "méritos", endenantes de "traslados"].
- Hace unos años venía bien para solicitar becas Ramón y Cajal
- Igualmente, había incentivos a las empresas que contrataban doctores, durante los primeros dos o tres años.
Pero, como la i+d es de lo más importante que hay (en Andalucía vamos, creo, por la tercera modernización) enseguida que se aprietan un poco los presupuestos decae; no así los organismos, ministerios, etc., que suelen mantenerse o lo hacen con menos intensidad.
Desde el Tribunal Constitucional que dictó sentencia denegando la creación de cuerpos de funcionarios específicos con el título de Doctor, hasta Bolonia, que acabará definitivamente con los doctores (salvo los que se vayan a dedicar a la enseñanza), porque, a ver quien se pone a hacer un máster (¿pagando?), para hacer después un doctorado. Si las empresas no van a querer (necesitar) no a los del máster.