Mira, en cuanto a lo del lío, te recuerdo dos cosas, Palangana:
1. El secreto profesional de los periodistas, que les permite ocultar las fuentes.
2. Aceptaré tu planteamiento, Palangana, cuando me digas un caso en que haya sido condenado alguien por denunciar la corrupción a los medios de comunicación.
Pero mientras eso no suceda, no tengo más remedio que rechazar el planteamiento de Palangana. Sí, la línea recta es el camino más rápido, pero si vas con un automóvil, la línea recta es imposible porque hay accidentes geográficos, subidas, bajadas, curvas, precipicios, semáforos, el coche tiene que echar gasolina, de pronto una caravana que ralentiza el tráfico, un jodido gato que aparece en el momento más inoportuno, etc.
Pues en el mundo judicial y policial, pasa exactamente lo mismo. La corrupción es el enemigo de los ciudadanos honrados, sí, pero no siendo escasos los jueces, fiscales, funcionarios y policías corruptos, yo tendría mucho cuidado de darles las pruebas, porque correría el riesgo de dárselas al enemigo. Por otra parte, si queremos pillar al corrupto con las suficientes pruebas, es mejor ponerlo en conocimiento de los medios de comunicación en quienes confiemos, para que éstos terminen pillando al delincuente con las manos en la masa, como ha sucedido en muchos casos. Casos éstos, que no se habrían descubierto si se hubiera empleado la línea recta. En un caso así, seguramente entre fiscalía y jueces habrían archivado los casos, las pruebas las habrían tirado a la basura y el denunciante acabaría estrellándose contra el muro de la omertá.
Voy a hablar de un caso que ha sucedido en Ibiza, que tiene como protagonista al profesor tutor de la UNED, ****** ******.
Un señor, presentó una denuncia tras haber grabado a una mafia de políticos, conversaciones que pude escuchar. No parece que ese señor hiciera nada digno de reprobación, al denunciar ese caso, donde de las conversaciones se desprendían delitos flagrantes. Pues bien, esos señores que confesaban delitos en la cinta que pude escuchar, van camino de ser exonerados, mientras que el que lo denunció, no está lejos de ser empapelado, gracias a la repugnante manipulación de ese Fiscal, profesor tutor de la UNED, llamado ******* ******. No sé qué se hizo, ni cómo se hizo lo del extravío de pruebas, pero si sé que había un delito flagrante, un Fiscal manipulador y un juez que se deja llevar por lo que es más cómodo para él y no por el imperio de la ley.
Dos proverbios que me gustan bastante:
1. Dios escribe recto con los renglones torcidos.
2. Hay caminos que parecen derechos, pero que a su fin son caminos de muerte.