Por supuesto que se mantienen. Nadie está obligado a "sentir" la Constitución, ni las doctrinas de los catedráticos.
Es más: lo próximo que voy a defender es, naturalmente, la retroactividad desfavorable a los criminales. ¡Faltaría más!
Para opinar como los manuales, están los exámenes de derecho y/o sentir lo que dicen los manuales.
Pero insisto: saber la ley no es sinónimo de sentir la ley.