Pues eso que el Organismo Autónomo de RECAUDACIÓN de la Diputación de Badajoz acaba de estrenar un edificio y, para el Sr. Gerente, se ha hecho un cuarto de baño privado con ducha exclusiva en madera de teca en el despacho y, anexo al mismo, una terraza ajardinada tipo zen en el ático del edificio al estilo de algún alto banquero hispano.
¿Para esto -soy funcionario- me bajan el sueldo? Que vengan duchados de casa. ¿Es que ese tío no se saca la pilila en el aseo de un bar o de un hospital como hacemos el resto de los mortales?
¡Ah! y, mientras tanto, las limpiadoras del edificio sin ducha. Se ve que no se suda limpiando... y sí en el despacho de un gerente. Aunque claro, todo depende de la actividad que se haga en el despacho. ¡Toma socialismo!, Rubalcaba. Y les ibas a exigir austeridad en lo público y en lo privado... Por cierto, el asunto lo conocen tanto Rubalcaba como Fernández Vara, porque me he encargado de mandarles una carta con acuse de recibo. ¡Toma Moreno!, que decía aquel pajarraco echando hacia adelante su aparato genital.
Eso con los tiempos que corren, en un Organismo que se dedica a recaudar impuestos y en una comunidad autónoma como la extremeña, en la que somos los primeros en todas las estadísticas pero si le damos la vuelta a la página.
¡Ah!, y a la oposición -PP e IU- a la que también se lo he hecho saber, no le he oido pedir ni la menor de las explicaciones. ¿No habrá nadie que ponga algo de sensatez en estas cosas y mande al Gerente a su casa tras el oportuno expediente?
Es obvio que cuando se adopta la decisión de que se construya un cuarto de baño privado en un despacho se prevarica porque se toma una decisión a sabiendas -lo valora un niño de primaria- de que es injusta. Y es obvio de que cuando se paga al constructor se malversa, porque no hay partidas en los presupuestos para hacerse cuartos de baños privados en los despachos. A ver si lee esto algún juez o algún fiscal y actúa de oficio.
Se sientan en el sillón un año detrás de otros quince o veinte y tiran de cartera -de la cartera de todos- como si fuera suya. ¡Vaya morro! ¡Vaya lujos ostentosos y prescindibles! Vaya mal gusto social y personal... Vaya abuso.
Es como para irse a vivir a Guinea Ecuatorial. Lo digo por el idioma. Allí por lo menos está claro que no se puede hablar mal de Obiang, que también se hace cuartos de baño con dinero de los guineanos. Está clara la norma. Aquí, que legalmente se les puede criticar, además de hacerse los cuartos de baño como Obiang, si lo criticas te acosan en contra de lo que las leyes predican, pero seguiré contándolo mientras no rectifiquen... Alguien tiene que hacerlo para que deje de suceder.