Creo que es una buena noticia: no a la negociación, devaluación de las funciones de la mafia pascualera, cadena perpetua, reinterpretación contra el terrorismo de los beneficios penitenciarios, etc.
Luego... ¡Se hace política! No sólo se limita a la crisis.
En política la única rectitud es la que se consigue imponer por medio de la presión de la calle. A eso se le llama hacer de la necesidad, virtud. Entiendo perfectamente que no asistieran a la marcha contra la impunidad etarra: se habían situado peligrosamente en fuera de juego y a lo mejor, no salen vivos de ahí.
Pero prefiero mil veces que hagan lo que tienen que hacer en el momento adecuado y no estén manifestándose, a que se manifiesten y a la hora de la verdad, apuesten por la involución, en vez de por la revolución y el progreso. Prometer poco y hacer mucho. Eso es lo que hay que hacer.