14. El Lobo Se Come A Los Corderos“ Y eso es lo que usted llama un sistema monetario sano, Mr Oliver?”
“Caballeros, toda moneda sana debe ser basada en el oro y salir del banco en estado de deuda. La deuda nacional es una buena cosa: ella coloca los gobiernos bajo la sabiduría encarnada de los banqueros. Como banquero, yo soy una antorcha de civilización en su isla.”
“ Mr Oliver, nosotros somos ignorantes, pero no queremos aquí esa civilización. No pediremos ningún préstamo más de usted. Moneda sana o no, no queremos más tratos con usted.”
“Caballeros, lamento profundamente esta equivocada decisión suya.
Pero si ustedes rompen conmigo, tengo sus firmas. Reembólsenme inmediatamente todo, capital e intereses.”
“ Pero es imposible, Señor. Incluso si le diéramos todo el dinero de la isla, aun quedaríamos con deuda.”
“¿Que puedo hacer en eso? ¿Han firmado? ¿Sí o no? Muy bien."
“En virtud del reglamento de los contratos, me apodero de todas sus propiedades empeñadas, tal como quedó convenido entre nosotros, cuando ustedes estaban tan contentos de tenerme. Ustedes no quieren servir de buena fe al poder supremo del dinero, pues lo servirán a la fuerza. Continuarán explotando la isla, pero para mí y bajo mis condiciones. Vamos. Les comunicaré mis órdenes mañana.”
15. Control de la PrensaMartín sabía que quien controlara el dinero de la nación, controlaría la nación.
Martín sabía que para controlar el sistema monetario de una nación era ne también esta nación. Pero también sabía que, para mantener este control, era necesario mantener el pueblo en la ignorancia y distraerlo en otra cosa.
Martín ha notado que, entre los cinco isleños, dos son conservadores y tres son liberales. Esto se nota en las conversaciones de los cinco, por la noche, sobretodo desde que se han vueltos sus esclavos. Hay peleas entre conservadores y progresistas.
De vez en cuando, Enrique, el más neutral, sugiere una fuerza en el pueblo para hacer presión sobre los gobernantes... Fuerza peligrosa para toda dictadura. Ningún dictador, financista o lo que sea puede mantenerse frente a un pueblo unido y educado.
Martín hará todo lo posible por envenenar sus discordias políticas.
Los refugiados ponen a trabajar a su imprenta, generando dos semanario, “ El Sol ”, para los progresistas, y “ La Estrella ”, para los conservadores.
La linea general de “El Sol” es: “ Si ustedes no son ya los dueños de su país, es a causa de estos atrasados conservadores, siempre pegados a los grandes intereses.”
“ La Estrella ”: dice “El ruinoso estado de los negocios y la deuda nacional está relacionado directamente con la responsabilidad política de los innombrables progresistas.”
16. Invalorables Restos De Un NaufragioUn día, Tomás, el geólogo, encuentra encallada al fondo de una ensenada, a la extremidad de la isla, y cubierta por altas hierbas, restos de un bote de salvamento, sin remos, con caja bien conservada.
Abre la caja. Entre los artículos, su atención se fija sobre un tipo álbum en bastante buen estado: “El Primer Año de Credito Social”.
Curioso, Tom se sienta y comienza a leer el volumen. Aumenta su interes, su rostro se ilumina.
“Bien, ¡mira esto!” exclama. “Aquí está lo que hubiéramos debido saber desde hace tiempo.”
“ El dinero no saca de ninguna manera su valor del oro, sino de los productos que el dinero compra."
“Puesto de manera sencilla, el dinero debería ser un tipo de contabilidadlos créditos pasando de una cuenta a otra según las compras y las ventas. El total del dinero debe estar en relación con el total de la producción."
“A todo aumento de producción debe corresponder un aumento equivalente del dinero... Nunca pagar interés alguno sobre el dinero que nace... El progreso queda representado, no por una deuda pública, sino por un dividendo igual para cada uno... Los precios quedan ajustados al poder de compra por un coeficiente de los precios. El Crédito Social...”
Tomás no aguanta más. Se levanta y corre, con su libro, a comunicar su descubrimiento a sus cuatro compañeros.
17 Dinero - Contabilidad ElementalEntonces Tomás se convierte en el profesor. Les enseña a los demás lo que aprendió de de esa publicación enviada por Dios.
“Esto,” dice el, “ es lo que habríamos podido hacer, sin el banquero, sin oro, sin suscribir ninguna deuda."
“ Abro una cuenta a nombre de cada uno de ustedes. A la derecha, el haber, lo que aumenta la cuenta; a la izquierda, el debe, lo que disminuye la cuenta."
Cada uno quería 200 dólares. para empezar. De común acuerdo, decidimos escribir 200 dólares al crédito de cada uno. Cada uno posee pues enseguida 200 dólares."
“ Francisco compra productos de Pablo, por 10 dólares. Resto 10 dólares de Francisco; le quedan entonces 190 dólares. Añado 10 dólares a Pablo, que tiene entonces 210 dólares."
“ Jaime compra a Pablo por valor de 8 dólares. Resto 8 dólares de Jaime, a quien le quedan 192 dólares. Pablo, tiene ahora 218 dólares."
“ Pablo compra madera de Francisco, por 15 dólares. Resto 15 dólares de Pablo, al cuál le quedan 203 dólares; añado 15 dólares a Francisco, que tiene ahora 205 dólares."
“ Y así sucesivamente; de una cuenta a la otra, exactamente como los billetes de papel van de un bolsillo al otro."
“Si uno de nosotros tiene necesidad de dinero para aumentar su producción, se le abre el crédito necesario, sin interés. Él reembolsa el crédito una vez que la producción sea vendida. Lo mismo para los trabajos públicos."
“Se aumentan también, periódicamente, las cuentas de cada uno con una suma adicional, sin restar a nadie, en correspondencia con el progreso social. Es el dividendo nacional. El dinero es así un instrumento de servicio.”
18. La Desesperación del BanqueroTodos han entendido.
Todos los miembros de esta pequeña isla se han vuelto creditistas.
Al día siguiente, el banquero Martín recibe una carta firmada por los cinco:
“ Señor, usted nos ha llenado de deudas y explotado sin ninguna necesidad.
No tenemos más necesidad de usted para regir nuestro sistema de dinero.
Tendremos desde ahora todo el dinero que nos hace falta, sin oro, sin deuda, sin ladrón.
Establecemos de inmediato en la Isla de los Náufragos el sistema del Crédito Social. El dividendo nacional reemplazará la deuda nacional.
Si usted insiste en ser reembolsado, podemos remitirle todo el dinero que usted nos ha dado. Pero ni un centavo más. Usted no puede reclamar lo que usted no ha hecho.”
Martín queda desesperado. Su imperio se derrumba. Sus sueños se hacen añicos.
¿Qué podría hacer?
Discutir sería inutil. Los cinco, ahora vueltos creditistas, no hay más misterio de dinero o de crédito para ellos.
“Oh!” se dice. “ ¡Los cinco, ahora se han vueltos creditistas! Su doctrina se esparcirá más rápidamente que la mia. ¿Debería rogar perdón? ¡Nunca! Mejor, voy a poner la mayor distancia que puedo entre ellos y yo”
19. Engaño descubiertoPara protegerse contra cualquier reclamo futuro, nuestros hombres han decidido hacer firmar al banquero un documento certificando que él posee todavía todo lo que tenía cuando llegó a la isla.
El inventario detalla la canoa, la pequeña prensa y el famoso barril de oro.
Fue necesario que Martín indique el lugar, y que se proceda a desenterrar el barril. Nuestros hombres lo sacan del hoyo con mucho menos respeto esta vez. El Crédito Social les ha enseñado a despreciar el fetiche oro.
El geólogo, quien estaba ayudando a izar el barril, lo encuentra sorprendentemente pesado para que sea oro. “Dudo mucho que este barril esté lleno de oro”.
El impulsivo Francisco no vacila más tiempo. Un golpe de hacha y el barril echa por tierra su contenido.
¿Oro? ¡ni un gramo! ¡Rocas, nada más que vulgares rocas sin valor! Nuestros hombres no pueden salir de su asombro.
“¡No nos digas que nos ha estado engatusando hasta este punto!”
“¡Que bobos hemos sido, también, para caer en éxtasis con la simple mención de la palabra oro!”
“¡Pensar que hemos empeñado todas nuestras propiedades por pedazos de papel basados sobre cuatro paladas de rocas! ¡Además de ladrón mentiroso!”
“¡Pensar que nos hemos puesto mala cara y odiado los unos a los otros durante meses y meses por tal engaño! ¡Qué demonio!”
Furioso, Francisco levanta su hacha mientras, con gran apuro, el banquero desaparece corriendo hacia el bosque más cercano.
20. Despedida de la Isla de la SalvaciónDespués de la apertura del barril y de la revelación de su duplicidad, no se escucho nada más del banquero.
Poco después, un navío, alejado de su línea normal de navegación los descubre y rescata.
El barco los lleva de regreso a los Estados Unidos.
Sobre todo, se aseguran de llevar con ellos el álbum, “The First Year of Social Credit”, el cual resultó ser su salvación de las manos del financista, y les iluminó sus mentes con una luz inextinguible.
Los cinco prometen solemnemente ponerse en contacto con la administración de ese paper, cuando regresen a Norteamérica y en convertirse en celosos apóstoles de la causa del Crédito Social en su país.
Escrito originalmente por Louis Even y titulado "The Money Myth Exposed"No puedes ver los enlaces.
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