El mejor consejo posible es éste: estudia mucho. Me imagino que no tiene nada de especial porque el consejo servirá para cualquier asignatura.
Yo me he examinado en febrero y en junio y espero haber superado este último parcial. En mi caso, la Historia General la tenía prácticamente abandonada desde el bachiller, hace más de 20 años, así que la Historia del Derecho me parecía durísima. Mucho más de lo que realmente fue. Claro que en tu caso el trabajo habrá de ser doble. Pero no desanimes.
Te aconsejo que estudies el programa por épocas, tal y como viene estructurado en el temario. Si te fijas, cada bloque tiene la misma estructura: un tema para la estructura económica, otro para la militar, otro para la relación con la Iglesia, etc. Esto te permitirá hacer un estudio “vertical” o cronológico (leyendo el libro de corrido) y horizontal (leyendo los temas equivalentes de cada parte para poder ver su evolución). Te aconsejo lo primero para hacer esquemas y estudiar y lo segundo para repasar, si tienes tiempo suficiente.
Por otro lado, quizás te ayude ver lo que cayó en años anteriores. No me parece buena idea dejar sin estudiar ningún tema, pero de cara al repaso final te puede servir para ver qué tipo de contenidos son más importantes. Verás que la parte económica suele preguntarse poco, y también la militar. Pero eso no significa que no vaya a caer ahora…
Finalmente, para el segundo parcial, que es el que tengo más reciente, yo empecé por estudiarme una lista de los reyes, con sus fechas de reinado, a partir de los Católicos. No viene en el libro tal cual, pero me ayudó mucho a ubicar cada tema y cada contenido con el Rey del momento. Es un pequeño trabajo adicional, pero muy productivo.
Te aconsejo que hagas una lectura muy rápida de cada bloque, sin prestar mucha atención a los detalles, como si leyeses una historia (en vez de una Historia). Así tendrás una visión de conjunto que te permitirá descubrir el hilo que conecta la evolución de las instituciones a lo largo de los siglos. Y una vez hayas echado ese vistazo rápido, entonces comienza a preparar tus esquemas por epígrafes del temario y a memorizar como haces con cualquier otra asignatura. Hacerlo antes creo que puede desanimarte y cansarte.
En cuanto al comentario de texto, en el examen no lo enfoques como una pregunta de teoría más, porque lo que digas parecerá metido con calzador. Intenta aportar cosas de distintos temas, relacionar el texto con algunas instituciones que recuerdes del temario, pero sin pretender reproducir las preguntas que traten de ello. Que parezca que eres tú, y no el libro, quien contesta. Opina, no pongas sólo conocimientos, sino también valoraciones propias, para mostrar no sólo que “recuerdas” lo que dice el libro, sino que eres capaz de construir un discurso crítico propio.
No obstante, me veo obligado a terminar como empecé. Lo más eficaz que puedes hacer es estudiar. Y si puedes estudiar mucho, mejor que poco. Pero intentando razonar hasta donde la Historia lo permite. Yo he descubierto que es mucho más razonable de lo que creía. Si das con la clave, gastarás el esfuerzo memorístico en algunos detalles que luego podrás volcar en el examen con facilidad.
Que tengas suerte.