Pienso que aparte de vender las televisiones públicas y todo eso, debería acabarse con ese vergonzoso soborno intelectual que es el de la publicidad institucional. Yo te doy dinero, tú haces la pelota al oficialismo y opinas e informas, no como periodista independiente con criterio, sino como mercenario del poder. Aparte de ser un despilfarro, es una vergüenza. Pero para los partidos oficialistas, PP, PSOE, IU y separatistas que se llaman a si mismos separatistas, es una buena inversión, ya que les permite mantener su chiringuito corrupto y criminal. ¿De qué si no, vive el oficialismo? De meter miedo en sus medios. Miedo a los partidos no oficialistas, mitad mentira, mitad verdad. No hay que tener miedo a los partidos no oficialistas. En realidad lo que temen los medios oficialistas, es quedarse sin la publicidad institucional de los partidos oficialistas, lo que podría suceder si sale elegido un partido distinto de la banda de los cuatro.
Esos son los mercenarios del regeneracionismo y de la peste antifranquista. Ellos son los mercenarios que dicen que Europa es la solución y España el problema. ¡¡ABAJO ESA BASURA DE MERCENARIOS!!