Ahora que toca hablar y loar la figura de Adolfo Suárez, los comentarios que más se repiten señalan su 'talante', su 'carisma'. De alguna manera se centra todo en la forma y se tiende a dejar el fondo en un segundo plano. Se tiende a hablar más de cómo era que de lo que hizo o dejó de hacer. Y esto me lleva a preguntarme, ¿desde cuándo el carisma ha dejado de ser un requisito indispensable en un presidente de gobierno?.
Creo que no me equivoco demasiado si digo que Mariano Rajoy es el presidente de gobierno español con menos carisma, pero en esto no está solo, si volvemos la vista a los países del entorno Europeo nos damos cuenta de que el carisma ha dejado de ser un requisito esencial (creo que en un político hoy en día casi ha dejado de ser una virtud pues se asocia con vanidad o autoritarismo): Hollande, Merkel, Cameron. Ninguno destaca y el único 'carisma' que se les puede atribuir es el que emana del poder (económico) de sus respectivos países dentro de la UE (seamos claros, sin Alemania detrás la Merkel sería sólo una señora gorda y fea con cara de perro pachón, sin Francia, Hollande, un tío con cara de alelao que 'enamora' a actrices por el cargo que desempeña porque si no de qué).
Se acabaron los tiempos de Felipe González, de Suárez, de Aznar, de Thatcher, de Miterrand, todos con sus aciertos y cagadas (o cagadísimas) pero todos con carisma (espíritu y convicción en el liderazgo).
Yo hoy cuando veo la foto de fin de fiesta de una quedada de estas que hacen los presis de las naciones y veo a ese Rajoy con esa cara de 'señor que no sabe por donde se sale', de 'yo pasaba por aquí' siento un poco de vergüencilla patria, aunque luuego me fijo en Merkel, Hollande o Giorgio Napolitano y pienso, pues no desentona tanto.
Y que conste que pese a mi antipatía hacia el PP (por cierto hay que señalar que una cosa es carecer de carisma y otra ser en esencia la antítesis del carisma i.e Carlos Floriano), reconozco que ni Rubalcaba, ni Rosa Díez ni por supuestísimo Cayo Lara (quien se da la mano con Rajoy y hasta lo supera) son ni serán ejemplo de carisma.
