Pues eso, compañeros, que es viernes, hace un calor de agosto, no hay expectativas de notas y a muchos de nosotros nos espera estudiar muchos fines de semana de los dos próximos meses, así que a aprovechar éste y remojar esos cuerpos. De día, por fuera, en playas, piscinas y bañaderos múltiples y, de noche, por dentro, en terrazas, bares y garitos variados.
Y a cargar baterías que el Grado nos persigue con ganas de hacernos suyos. ¡Qué miedo!